SANTIAGO.- Según cifras estadísticas, diariamente cuatro chilenos son infectados con el virus del SIDA, mientras que unos 14.000 casos se registran a diario a nivel mundial, según el doctor Alejandro Afani, jefe de Inmunología del Hospital Clínico de la Universidad de Chile.
El especialista informó que el año pasado había 40 millones de personas infectadas de SIDA en el mundo, de los cuales 28 millones corresponden al continente africano. Asimismo, cinco millones adquirieron la enfermedad y tres millones murieron a causa de ella, de los cuales 80.000 fallecieron en América Latina.
"Se estima que en Latinoamérica hay 1,4 millones de personas son infectadas. El año 2001 hubo 130.000 nuevos casos y en Chile se presentan en promedio unos 1.300 casos anuales, donde el 87 por ciento de los infectados tiene entre 20 y 49 años. Se sabe que la mayor incidencia se registra en la Región Metropolitana, con un 53,9 por ciento, y en las regiones Quinta (40,2 por ciento) y Primera (33,3 por ciento)", precisó Afani.
No obstante las alarmantes cifras, el doctor Eduardo Savio, Master en Enfermedades Virales Transmisibles por Sangre y miembro del Comité de Expertos en Terapia Antiviral del Ministerio de Salud Pública de Uruguay, dijo estar muy optimista en que se logrará atacar esta enfermedad, aunque explicó que esto será a largo plazo, pues faltan datos para desarrollar algún tratamiento curativo para el SIDA, que no sea sólo con una droga, sino con tres medicamentos que se conjuguen para terminar con la mortal enfermedad.
Savio destacó el ejemplo de su país, donde "la situación es muy ventajosa" en cuanto a "terapia antiretroviral" (tratamiento donde se trabaja con la contención de la enfermedad, pero que no la erradica), porque se ha desarrollado una política de acceso a tratamientos y drogas gratuitas para todos los infectados.
"A nivel mundial se trabaja fuertemente en fortalecer las acciones educativas a la población y en el control de calidad de los medicamentos, por lo que nos encontramos en algo que podría definirse como una epidemia contenida", concluyó Savio.