SANTIAGO.- Como a una situación que tiende a la normalidad, pero que sigue constituyendo una emergencia sanitaria, calificó el director del Servicio de Salud Metropolitano del Ambiente (Sesma), José Concha, el panorama de hoy en el manejo de la basura, derivado de la crisis de Santa Marta.
La autoridad ambiental revisó el funcionamiento de la estación de transferencia Puerta Sur que corresponde a Santa Marta, hasta donde ha llegado la cantidad esperada de desperdicios.
Tras la determinación de aplicar emergencia sanitaria, los municipios de Estación Central, Cerrillos, Pedro Aguirre Cerda y Peñalolén no podrán depositar sus desechos en Santa Marta, sino trasladarse hacia Lomas Los Colorados, en Til Til.
En cambio, los municipios rurales de Isla de Maipo, Peñaflor, Calera de Tango, Pirque, Paine y Buin, además de Puente Alto, pueden acceder al relleno ubicado en Lonquén.
Concha sostuvo que "no podemos dar por superada la emergencia sanitaria, estamos iniciando las gestiones, se está normalizando el sistema de disposición final, transporte y recolección, le pido a la población que continúe colaborando no elimine basura a las calles, no saque bolsas ni tambores, sino hasta cuando pase el camión recolector. En esto me he puesto de acuerdo con los alcaldes de las comunes rurales y Puente Alto, principales afectados en estos días, a objeto de que contribuyan a informar a la población de sus respectivas comunas para normalizar definitivamente la recolección y el transporte en las próximas 48 horas".
En este sentido, el alcalde de Pedro Aguirre Cerda, Juan Saavedra, informó que el cambio de la disposición de los desperdicios de su comuna se traducirá en un gasto de cinco millones de pesos adicionales, dinero que espera reciba una compensación.
Según Concha, es responsabilidad de los municipios enviar la basura a los rellenos sanitarios habilitados para este fin, así que no correspondería ninguna ayuda.
Para mañana, el director del Sesma tiene programada una visita al vertedero Santa Marta, oportunidad en que revisará el cumplimiento de las exigencias dispuestas en materia de tratamiento de los líquidos percolados y cantidad de basura que recibe el recinto.