SANTIAGO.- El ministro de Transportes, Javier Etcheberry, inauguró hoy el inicio de las obras de construcción del túnel que, entre Torres de Tajamar y Puente Vivaceta, pasará bajo el lecho del Río Mapocho, en el marco del proyecto Costanera Norte.
Acompañado por el coordinador general de concesiones, Germán Molina, el titular de Obras Públicas realizó un pequeño recorrido por el interior del túnel -el tramo más complicado del proyecto-, oportunidad en la cual se interiorizó de las faenas emprendidas y proyectadas, así como de las medidas de prevención existentes, tanto para la salud de los trabajadores como para las obras mismas.
Según se informó, el tramo subterráneo de la Costanera Norte tendrá dos sentidos con tres pistas por cada lado.
En tanto, la estructura contempla un techo de hormigón de un metro de espesor, sobre el cual se ubica una capa impermeabilizante, otra de material pétreo y una losa de hormigón de 20 centímetros. Sobre ésta se montarán los pidongos (piedras) que serán la base para el lecho del río, lo que permitirá un buen escurrimiento de las aguas y asegurará que ésta no se filtre hacia el túnel.
Cabe señalar que el proyecto Costanera Norte contempla una inversión total de 440 millones de dólares y su plazo de entrega está fijado para el segundo semestre del año 2004, probablemente para agosto.
Las autoridades de Obras Públicas manifestaron que la realización de este proyecto permite la contratación de 1.200 personas, pero que en su tramo pick llegará a los 3.000 trabajadores empleados.
Al respecto, el ministro Etcheberry señaló que "la Costanera Norte es una de las principales obras de ingeniería que se han hecho en este país".
Asimismo, refiriéndose al temporal que tuvo lugar hace dos semanas, el secretario de Estado sostuvo que las obras resistieron tal y como se había previsto.
En este sentido, el ministro afirmó que "había mucha preocupación por lo que iba a pasar con el Río Mapocho, dado que se estaba restringiendo el paso del río a una parte solamente, para poder trabajar en la Costanera Norte en el resto del cauce. Se sabía que cuando se llegara a 100 metros cúbicos por segundo, había que botar las obstrucciones y dejar que el río escurriera por todo el cauce, y de todas maneras había mucha preocupación en la población de Santiago. La verdad es que las cosas se han cumplido tal como se pronosticaron. A pesar de haber tenido este gran diluvio, se abrieron los cauces para que el agua pasara, no hubo desgracias, prácticamente toda la infraestructura, todos los adoquines que se habían colocado encima del lecho, pudieron resistir perfectamente. Se están haciendo reparaciones menores ahora que salió el sol, bajo el agua, y se volvió a usar una pequeña parte de la canalización del río por donde van las aguas y se sigue trabajando".