SANTIAGO.- Lista para comenzar la ardua discusión parlamentaria que se avizora quedó este martes la pretendida reforma a la salud, luego que el Presidente Ricardo Lagos, en conjunto con los ministros de Salud, Osvaldo Artaza, y Hacienda, Nicolás Eyzaguirre; firmara los proyectos de ley sobre Autoridad Sanitaria y Gestión, Financiamiento, y Ley de Isapres.
Junto a las indicaciones que el Gobierno realizará al proyecto del Plan AUGE que ingresó al Congreso el pasado 24 de mayo, estas tres iniciativas recogen la esencia de la Reforma a la Salud que pretende impulsar el Ejecutivo.
Aun cuando ni Lagos ni los ministros presentes quisieron entrar en mayores detalles acerca del financiamiento del conjunto de la reforma a la salud, el Gobierno mantendrá la alternativa de aplicar un alza a los impuestos de los cigarrillos, diesel y alcoholes, y probablemente a los juegos de azar; la obligatoriedad de cotización para todas las personas independientes que tributen, y la propuesta de traspasar el subsidio maternal, que actualmente rige, para conformar un fondo solidario.
Si bien con esta fórmula el Gobierno desoye los pedidos de la DC y de RN de no eliminar el subsidio estatal a la maternidad, La Moneda sí acoge otros planteamientos de estas mismas colectividades, en orden a hacer obligatoria la cotización de los trabajadores independientes y refocalizar de mejor manera en aquellas personas de menores recursos el mencionado subsidio maternal.
Ello se hará acogiendo el pedido del PPD de crear un Fondo Solidario de la Maternidad, el que será financiado por el mismo 0.6% de las cotizaciones de hombres y mujeres adscritos al sistema público y privado de salud, que Lagos anunció en su discurso del 21 de mayo.
Un cambio respecto del mencionado discurso presidencial, radica en que el proyecto de ley enviado por el Gobierno, establece la refocalización del discutido subsidio maternal, pues ahora el Estado subsidiará a aquellas personas que ganen menos de 400 mil pesos para concurrir al Fondo Solidario de la Maternidad.
De acuerdo al documento entregado en la Moneda, en el que por lo demás se delinean someramente las disposiciones de los tres proyectos de ley, se establece que "el Estado aportará íntegramente los recursos que correspondería aportar al Fondo Maternal Solidario a los cotizantes con rentas imponibles menores a 200 mil pesos mensuales, y aportará una parte de los recursos de esta cotización a aquellos con rentas imponibles de entre 200 mil pesos y cuatrocientos mil pesos mensuales".
Se deduce de ello que el Estado no subsidiará a aquellas personas con rentas superiores a 400 mil pesos, las que tendrán que solventar de su propio bolsillo, o en acuerdo con las Isapres, su subsidio a la maternidad.
Reforma al marco regulatorio de Isapres
En la ceremonia realizada en el palacio de La Moneda, el Presidente Lagos destacó el hecho de que con esta reforma se pretende universalizar el acceso a la salud de parte de todos los chilenos, el cual tendrá un aspecto solidario en su financiamiento y un marco que regule el funcionamiento de las entidades de salud privada.
Por lo mismo, insistió en que el centro de la reforma al sector está centrado en el usuario, y pidió al Congreso tramitar los proyectos con alturas de miras.
“Quiero pedirle al Congreso que este conjunto de proyectos de ley pueda ser discutido con visión de conjunto, integralmente. Son distintos proyectos, pero todos armonizan unos con otros; y quiero también que se discutan con la celeridad que la importancia de esta materia exige. Legislando responsablemente, pero también con la urgencia que Chile demanda”, dijo el Primer Mandatario.
Dentro de los proyectos, el Gobierno pretende modificar el marco regulatorio que rige a las entidades privadas de salud, obligándolas a garantizar la entrega y cumplimiento del Plan Auge, disposición que será supervisada por la superintendencia respectiva.
En el ámbito público, será la futura Superintendencia de Garantías en Salud la que supervisará la implementación del plan Auge en todos aquellos establecimientos que compongan la red estatal.
Además, estipulará que las Isapres mantengan el contrato -de carácter indefinido- por un mínimo de tres años, lo que implica que durante ese lapso de tiempo las entidades no podrán variar el precio de las prestaciones de salud.
Este plan estará compuesto por las prestaciones del Plan Auge -valor que determinará el Estado- y el resto de las prestaciones existentes, en las que las Isapres competirán por precio y calidad sin hacer discriminación por sexo y edad.
Otro punto de la reforma plantea que a medida que los cotizantes se vayan haciendo más riesgosos al aumentar la edad, no podrán ser expulsados del sistema, pues las Isapres sólo podrán modificar el precio del plan de acuerdo a lo estipulado por la superintendencia del ramo.
Para reforzar lo anterior, por ejemplo, el proyecto establece que si un cotizante muere, la Isapre estará obligada a mantener el contrato a los beneficiarios por al menos un año.