SANTIAGO.- Los representantes de los gremios de la salud expresaron su disconformidad respecto del proyecto de reforma a la Salud que impulsa el Gobierno, y que será enviado en las próximas horas al Congreso Nacional para su tramitación.
El Congres hizo público su malestar tras reunirse esta tarde, por más de una hora y media, con el Presidente de la República Ricardo Lagos en el Palacio de la Moneda, donde el Mandatario les explicó los principales puntos de la iniciativa.
Al término de la reunión, que concluyó cerca de las 19:00 horas, el Presidente Regional del Colegio Médico y miembro del Consejo Nacional de los Gremios de la Salud (Congres), Carlos Villaroel, dijo derechamente que el proyecto no le había gustado, opinión que le fue presentada al Jefe de Estado a través de una carta pública.
"El Congres desea manifestar a usted, en primera instancia, que nuestra presencia hoy aquí sólo obedece al interés de manifestar nuestra permanente voluntad de diálogo, componente habitual de nuestra conducta gremial. Lo hacemos, sin embargo, con una gran sensación de desagrado e incomodidad dado la forma en que el Gobierno ha conducido el proceso de construcción de la Reforma de la Salud, y en especial la modalidad de tratamiento que le ha impreso con posterioridad al 21 de mayo", dice parte de la carta que le fue entregado al Presidente durante la reunión.
El texto agrega que el Presidente Lagos ha "desperdiciado más de dos años de posibilidad de trabajo conjunto con los actores del proceso de salud, especialmente usuarios y trabajadores".
Por su parte, el Presidente del Colegio Médico, Juan Luis Castro, señaló que le preocupaba la negativa relación que podía producirse entre los sistemas de atención público y privado con la Reforma.
"Vemos con preocupación que el día de mañana puede haber un perjuicio a los usuarios, particularmente públicos, en un espacio de competencia público-privado más que de complementariedad como quisiéramos", dijo el doctor Castro.
En tanto, el Ministro de Salud, Osvaldo Artaza, reiteró que el Gobierno tiene una disposición al diálogo "permanente" en relación a estos asuntos.