SANTIAGO.- Tras el fallo emitido ayer por Sala Penal de la Corte Suprema que sobreseyó definitivamente al senador vitalicio Augusto Pinochet en el caso "Caravana de la Muerte", el Gobierno dijo este martes que el parlamentario debería renunciar a su puesto en la Cámara Alta, en virtud del delicado estado de salud que presenta.
En esta línea, el ministro del Interior, José Miguel Insulza, indicó que el general (r) debe renunciar a su cargo en el Congreso, pues no está en condiciones de seguir ejerciéndolo, ya que, en coherencia con lo dispuesto por la Corte Suprema, no podría votar porque se le declaró demente.
Si bien el secretario de Estado no quiso comentar el fallo de la Suprema, sí dijo que se trataba de un dictamen esperable, porque la Corte de Apelaciones ya había declarado que Pinochet no estaba en condiciones de enfrentar un juicio.
En el mismo sentido, el ministro secretario general de Gobierno, Heraldo Muñoz, dijo que sería contraproducente que el ex militar regresara al Senado toda vez que la justicia lo sobreseyó por razones de salud.
"El sentido común dice lo contrario, ya que la sentencia del máximo tribunal lo dejó fuera del proceso que busca esclarecer 57 asesinatos y 18 secuestros, por demencia vascular", dijo Muñoz.
El vocero de La Moneda precisó que bajo la mirada de los acontecimientos ocurridos durante el Gobierno Militar, el ex comandante en jefe del Ejército es una figura del pasado y, como tal, con este veredicto el "caso Pinochet" se da por terminado.
Zaldívar recurrirá al Tribunal Constitucional
A los pedidos emanados de los ministros políticos de La Moneda se sumó también el del presidente del Senado, Andrés Zaldívar, quien dijo que solicitó al Tribunal Constitucional un informe en derecho sobre la situación del senador vitalicio, en orden a que si puede o no reasumir sus funciones en la Corporación.
Zaldívar subrayó que existe un vacío legal respecto de la situación parlamentaria en la que queda Pinochet desde ahora en adelante, puesto que para los efectos judiciales es considerado demente.
"Estos casos no están previstos. Lo lógico sería que una persona declarada inhábil para ser juzgada también quedara inhabilitada para ejercer otro cargo", dijo Zaldívar al explicar por qué pidió un pronunciamiento del Tribunal Constitucional.
Sus palabras fueron reafirmadas por el ministro de Justicia, José Antonio Gómez, quien confirmó que según el artículo 82 de la Constitución, es el Tribunal Constitucional el organismo encargado de dilucidar si Pinochet puede o no reasumir sus funciones en el Congreso.
"En estas circunstancias, con el fallo judicial de la Corte Suprema que deja clara la incapacidad que tiene Pinochet, no hay ninguna duda a nuestro juicio de que no podría volver al Parlamento, pero eso es una decisión que le corresponde al Tribunal Constitucional", puntualizó.
Familia descarta renuncia
Tras el fallo de la Corte Suprema se especuló que una vez sobreseído del caso "Caravana de la Muerte", Pinochet podría acogerse al "Estatuto de los ex Presidentes" y renunciar a su cargo en el Senado.
Al respecto, el hijo menor del general (r), Marco Antonio Pinochet, dijo este martes que la decisión sobre ese punto no está tomada y que, por el momento, no es una opción que se esté considerando.
Insistió en que para que se dé esa condición, deben escuchar la opinión de los abogados, del equipo médico, de la familia y del propio Pinochet, pero insistió en que él desea que su padre viva tranquilo y alejado de todo aquello que lo pueda perturbar.
En el mismo sentido se expresaron dos de los colaboradores más cercanos al senador vitalicio, el general (r) Guillermo Garín y el actual senador institucional Julio Canessa, quienes ratificaron que Pinochet aún no ha tomado ninguna decisión que apunte a que vaya a renunciar a su cargo en la Cámara Alta.
"La experiencia de haber conversado con él de otros temas, me indica que no va a tomar la decisión precipitadamente, pues seguramente aún no lo ha pensado", indicó el ex vicecomandante en jefe del Ejército, quien agregó que será el mismo Pinochet el que tome la decisión de renunciar o mantenerse en el cargo de senador vitalicio.
Canessa, en tanto, insistió que esa decisión le correponde única y exclusivamente a Pinochet, y que no le consta que el tema haya sido tratado entre los asesores y el propio senador vitalicio.
El "Estatuto de los ex Presidentes", aprobado por el Congreso Pleno en marzo de 2000, establece un trato jurídico especial para los ex jefes de Estado, otorgándoles fuero y dieta, y que permite que los senadores vitalicios renuncien al cargo, manteniendo tales beneficios.