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Augusto Pinochet renunció al Senado

Senador vitalicio presentó su dimisión a la Cámara Alta a través del Cardenal Francisco Javier Errázuriz. Marco Antonio Pinochet, hijo del general (r), explicó que la decisión la tomó anoche en una reunión con parte de su familia y sus abogados.

04 de Julio de 2002 | 13:08 | EMOL
--- Noticia en actualización permanente ---

SANTIAGO.- El senador vitalicio Augusto Pinochet Ugarte renunció este mediodía al Senado de la República, a través de una carta enviada al presidente de la Corporación, Andrés Zaldívar, por medio del Cardenal Francisco Javier Errázuriz.

Augusto Pinochet
El ex Mandatario se reunió anoche con sus asesores y abogados para resolver su renuncia al Senado
La decisión la tomó anoche en conjunto con su familia y sus asesores, y entregó el documento, en el que detalla las razones que lo llevaron a esta resolución, al Arzobispo de Santiago, quien la recogió en la residencia del ex Mandatario, ubicada en La Dehesa.

Alrededor de las 13.00 horas, el cardenal puso la misiva en manos del presidente del Senado, quien citó a los jefes de comité de las bancadas representadas en el Parlamento para explicarles los alcances de la medida.

Tras la cita, que duró aproximadamente 30 minutos, el presidente del Senado informó que no hubo unanimidad entre los parlamentarios para dar a conocer públicamente la carta, pero dijo que Pinochet se acogerá al "Estatuto de los ex Presidentes".

Este, aprobado por el Congreso Pleno en marzo de 2000, establece un trato jurídico especial para los ex jefes de Estado, otorgándoles fuero y dieta, y que permite que los senadores vitalicios renuncien al cargo, manteniendo tales beneficios.

Según establecen los procedimientos internos del Senado, la renuncia de Pinochet sólo se hará efectiva una vez que la carta sea leída y presentada al resto de congresales en la próxima sesión del martes 9 a partir de las 16 horas.

La decisión tomada por Pinochet comenzó a ser evaluada como una posibilidad cierta después de que el 1 de julio recién pasado la Corte Suprema dictaminara su sobreseimiento definitivo en el llamado "Caso Caravana", aduciendo que los problemas mentales que sufre (demencia vascular) "lo inhabilitan para que se sustancie un proceso en su contra".

Inmediatamente surgió una fuerte presión desde La Moneda y los partidos de la Concertación para que renunciara; al tiempo que el senador Zaldívar retomó los contactos que venía haciendo desde al menos un año, para insistirle al grupo cercano al senador vitalicio acerca de la conveniencia que significaría su alejamiento del Senado.

Ese mismo día se supo que en su círculo más cerrado la idea se estaba considerando.

Hoy el máximo tribunal cerró definitivamente el proceso judicial que pesaba sobre el ex Mandatario, al rechazar el recurso de reposición presentado por los abogados querellantes en el caso "Caravana de la muerte", para intentar revertir el sobreseimiento definitivo que se dictó en favor del ex militar.

Arzobispo Francisco J. Errázuriz
El Cardenal Errázuriz fue quien entregó la carta de renuncia al presidente del Senado, Andrés Zaldívar.
Consultado sobre su gestión, el Cardenal explicó que había sido contactado anoche por la familia del general (r) Pinochet y lo visitó hoy a las 11:30 de la mañana.

"Me pidió que trajera la carta al presidente del Senado, la firmó en ese momento, y no sin emoción me la entregó", relató el arzobispo.

Sobre las razones que tuvo para renunciar, el ex Mandatario le dijo que en los cuatro años desde que asumió en el Senado ha tenido mucho dolor y que sus condiciones de salud no le permiten continuar ejerciendo sus funciones. "A él le hace bien y le hace bien a la paz social del país", concluyó el Cardenal.

Pinochet había asumido como senador vitalicio el 11 de marzo de 1998, tras dejar la comandancia en jefe del Ejército.

Una decisión personal, según su hijo

Marco Antonio Pinochet
"Se cierra un capítulo, una etapa –dijo Marco Antonio Pinochet, hijo del ex Mandatario-, pero lo del fuero lo desconozco, no sé lo que viene ahora y por eso no sé en qué condición quedará".
Luego de conocerse la decisión de Augusto Pinochet Ugarte, su hijo Marco Antonio sostuvo que "mi padre firmó la carta esta mañana y el Cardenal es la persona que ha recibido esta misiva. La decisión se tomó anoche, pero es algo que se venía meditando hace tiempo con la familia y los abogados. Las razones son su estado anímico y médico, que no lo permiten ejercer en el Congreso. Esta decisión la tomó en beneficio de Chile".

Pinochet Hiriart agregó que "él está tranquilo y feliz de que el Cardenal haya llevado la carta. Mi padre cree mucho en Dios y para él era lo más importante. El Cardenal Errázuriz recibió la carta en una reunión muy amena y, reitero, es una decisión totalmente personal, obviamente consultada y recomendada por sus abogados".

Respecto a si el ex senador se acogerá al Estatuto para ex Presidentes, que otorga dieta y fuero a los ex Mandatarios que renuncien a asumir como senadores vitalicios -lo mismo opera para aquellos que ejerciendo el cargo parlamentario renuncien a él-, su hijo sostuvo que desconocía lo que iba a pasar ahora. "Se cierra un capítulo, una etapa, pero lo del fuero lo desconozco, no sé lo que viene ahora y por eso no sé en qué condición quedará", aseveró.

Además de su esposa, Lucía Hiriart, y de su hijo Marco Antonio, en la reunión de anoche estuvieron presentes los abogados Hernán Felipe Errázuriz, Miguel Schweitzer, Pablo Rodríguez y Gustavo Collao. En la oportunidad, Augusto Pinochet dio su visto bueno a la carta de renuncia elaborada por sus representantes, sobre la base de las ideas del propio general (R).

Según se supo, los abogados le recomendaron hacer efectiva su renuncia y con ello acogerse al Estatuto de los ex Presidentes. Este Estatuto, correspondiente a la Ley 19.672, aprobada por el Parlamento en marzo del año 2000, dispone que un ex Presidente de la República no podrá ser procesado o privado de libertad -como también ocurre con los senadores y diputados si el tribunal correspondiente no autoriza el desafuero-, decisión que puede ser apelada ante la Corte Suprema.

Según esta ley, además, quien se acoja al Estatuto recibirá una dieta equivalente a la remuneración de un ministro de Estado, cerca de un millón 600 mil pesos (de 2000) más las asignaciones que a éstos correspondan.

Satisfacción en el Gobierno

Mientras el Presidente de la República, Ricardos Lagos, expresó su deseo de que la renuncia traiga tranquilidad al país, el Ministro Secretario General de Gobierno, Heraldo Muñoz, calificó la decisión como de "sentido común, congruente, lógica y necesaria".

"Más que un gesto es una decisión lógica, una decisión esperada de sentido común. Si no hubiese sido así, francamente habría sido incongruente con la propia declaración de la Corte Suprema de declarar su sobreseimiento sobre la base de problemas de salud mental", sostuvo el ministro secretario general de Gobierno.

Muñoz valoró la intervención del Cardenal Errázuriz en esta operación, por cuanto es un signo de reconciliación de los chilenos. "Con esto se avanza hacia la paz", afirmó.

"Hay que dar vuelta la página de un capítulo amargo, una de cuyas expresiones ha sido la presencia de Augusto Pinochet en el Senado", agregó Muñoz, quien no obstante clarificó que este mirar al futuro no significa que las causas de derechos humanos radicadas en los tribunales de justicia queden estancadas.

En este sentido, enfatizó que los tribunales deberán seguir realizando su labor y que sean cuales sean los dictámenes, el Gobierno los acogerá sin hacer comentarios al respecto.

Socialistas se la jugaban por inhabilitarlo

Tras la reunión de los comités parlamentarios en que conocieron la renuncia de Pinochet, el representante del Partido Socialista (PS), Jaime Gazmuri, cuestionó la validez de la carta enviada por Pinochet a Zaldívar, pues objetó que, en virtud del la decisión de la justicia en insistir en su demencia, el senador vitalicio tenga la racionalidad necesaria como para haber tomado una decisión así.

Gazmuri informó que la fórmula preferida por los socialistas era lograr que mediante un requerimiento al Tribunal Constitucional (TC), éste organismo lo declarara inhábil para ejercer el cargo en virtud de las razones de salud esgrimidas por la Corte Suprema para sobreseerlo definitivamente.

Una opinión distinta expresaron los senadores Juan Antonio Coloma (UDI) y Ramón Vega (institucional), quienes no vieron ningún acto contradictorio en la claridad que tuvo Pinochet para entregar su renuncia y lo establecido por la Corte Suprema de no ser capaz de enfrentar un juicio por la demencia subcortical leve que padece.

Ambos parlamentarios, en cambio, destacaron el "gesto" del general (r) en haber decidido alejarse del Senado, pues ello demuestra, arguyeron, que Pinochet desea que el país mire hacia adelante.

"Este es un gesto que ennoblece al general Pinochet, en el sentido de mirar hacia adelante, de dar un paso que permita tener menos dificultad respecto del entendimiento entre los chilenos", dijo el senador gremialista.
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