SANTIAGO.- El renunciado senador vitalicio, Augusto Pinochet Ugarte, se dirigió esta mañana hasta la oficina que tiene en calle Málaga, comuna de Las Condes, donde sostuvo un breve encuentro con el senador de Renovación Nacional (RN) Sergio Romero.
Luego de la reunión, que se extendió por media hora y en la cual no participó ningún otro invitado, el parlamentario de RN explicó que su presencia en el lugar se debió a su intención por "saludar a un amigo".
Según Romero, durante la reunión Pinochet se vio "muy entero y tranquilo de la decisión tomada", de renunciar al Senado.
Consultado sobre el estado de salud del ex militar, Romero indicó que "lo noté muy bien, lo noté con gran ánimo (...), lo vi haciendo programas y eso para una persona de 86 años, cuando está haciendo programas en su vida, es una buena señal por lo menos en estos aspectos tan limitados que él tiene en su actividad".
Respecto a quienes han señalado que la renuncia del ex Presidente a su cargo de senador vitalicio podría corresponder más bien a una estrategia judicial, Romero afirmó que tales insinuaciones demuestran el grado de "pequeñez" al que pueden llegar los detractores de Pinochet Ugarte.
Asimismo, el senador de RN afirmó que con este "gesto" se cierra una etapa de la historia de Chile que más adelante será juzgada con objetividad.
El general (r) Augusto Pinochet abandonó su oficina a las 13:10 horas, custodiado por una fuerte escolta que impidió que la prensa se acercara al Mercedes Benz celeste que lo transportaba, mientras que gruesas cortinas impidieron verlo desde fuera.
Posteriormente, el abogado Sergio Rillón, quien se encontraba junto al general (r), se retiró del lugar.
