SANTIAGO.- En un ambiente lleno de descalificaciones que reveló un claro quiebre en el movimiento se realizó este mediodía la asamblea nacional de los trabajadores de la salud, agrupados en la Confenats, para fijar la posición del gremio frente a las negociaciones que mantienen con el Gobierno.
Portando carteles que calificaban al Presidente de la Federación Metropolitana del Gremio, Ricardo Ruiz, como un "vendido", algunos dirigentes nacionales realizaron estériles gestiones para aunar posiciones.
A pesar de las descalificaciones, Ricardo Ruiz, dijo sentir el apoyo de las bases y valoró el acuerdo alcanzado con el Subsecretario de Salud, Gonzalo Navarrete.
"Creo que debemos salir unidos y respaldados.La diferencia con los dirigentes es legítima y se va a dirimir en democracia. Y la democracia determina que el rol del dirigente es seguir negociando", aseguró Ruiz.
En tanto, el Presidente de la Confenats, Jorge Araya, restó importancia a las diferencias asegurando que los trabajadores están asustados por su estabilidad laboral.
Agregó que "siempre en las asambleas pasan este tipo de cosas" y culpó al Subsecretario de salud, Gonzalo Navarrete de intervenir en los conflictos internos.
"Nosotros hemos estado por la vía diplomática que es respetar las mayorías, aquí el presidente (de la Confenats) no es el que corta y decide todo; hay un mecanismo democrático", explicó Araya.
La decisión de los dirigentes militantes de partidos de la Concertación de seguir negociando produjo la ruptura frente a quienes promueven romper el diálogo con el Gobierno, postura que encabeza el Presidente de la Confenats, Jorge Araya, de militancia comunista.