SANTIAGO.- El senador democratacristiano (DC) Mariano Ruiz-Esquide, planteó esta mañana al Gobierno cinco medidas concretas destinadas a poner fin al fraude que existe con el uso malicioso de las licencias médicas.
El parlamentario advirtió que estas fórmulas deben ser consideradas por el Ejecutivo, debido a que el mal uso de las licencias implican un gasto para el Estado.
"Es ahora cuando se requiere una visión global, con acciones multicausales y con rapidez en el marco de una Reforma de Salud que exige comportamientos eficaces, pero enmarcados en los derechos y deberes de los pacientes", dijo el senador DC.
No obstante lo anterior, Ruiz-Ezquide advirtió que se reserva el derecho de presentar sus propias indicaciones al Congreso, si las autoridades no recogen estos planteamientos al discutir la reforma a la salud.
La primera de las medidas planteadas por Ruiz-Ezquide, considera incorporar el tema de las licencias laborales en los proyectos de la Reforma de la Salud por parte del Ejecutivo; la segunda es asegurar por parte del Gobierno el pleno financiamiento del Registro Nacional de Licencias elaborado en conjunto por la Subsecretaría de Previsión Social, la Superintendencia de Seguridad Social y el Ministerio de Salud.
Una tercera medida va dirigida a garantizar la ética profesional, incluyéndola en los currículums de las carreras del área de la salud en la enseñanza superior, y restituyendo a los colegios profesionales el control ético sobre sus asociados y pares, según los proyectos ya presentados al Congreso.
El senador Ruiz-Esquide también propuso modificar el artículo 14 del DFL Nº44 del Ministerio del Trabajo de 1978, y los reglamentos de procedimientos sobre subsidio de incapacidad laboral de los trabajadores para terminar con la "perversidad e insensatez médica" de no pagar los tres primeros días cuando la licencia en inferior a 10 días; reponer la privacidad de la licencia médica; trasladar el peso del reclamo de una licencia a las instituciones canceladoras cuando hay discordancia.
El parlamentario también propuso poner fin a la facultad de los médicos controladores de las Isapres de rebajar las licencias por oficio; centralizar en los Servicios de Salud los registros de los formularios de licencias y el control necesario para garantizar su debido uso y autorizar a la autoridad sanitaria para sancionar la colusión de pacientes y médicos.
Por último pidió precisar las acciones de control de licencias domiciliarias, eliminando su carácter clandestino, ya que ellas debieran ser hechas obligatoriamente por personal de los organismos canceladores modificando el DS Nº3 del Ministerio de Salud de 1984 y el Reglamento de Autorización de Licencias Médicas en su artículo 21 como lo propusiera el mismo en el año 1997.
