El ministro Fernández dijo este lunes que los artistas no merecen ningún tipo de condiciones para aprobar la fracasada Ley de la Cultura, y puntualizó que los cambios al proyecto deben hacerse en el trámite legislativo
SANTIAGO.- Pese a la buena disposición que hubo el fin de semana para que el rechazado proyecto de Institucionalidad Cultural fuera aprobado en su idea de legislar en el Senado, el Gobierno advirtió este lunes que no se dejará presionar por la oposición a fin de que antes de su debate, el Ejecutivo cambie parte del articulado para asegurar la no estatización de la cultura.
Tras reunirse con la presidenta del Sindicato de Actores (Sidarte) Paulina Urrutia, el ministro Secretario General de la Presidencia, Mario Fernández, rechazó esta mañana los condicionamientos que hicieran los senadores de oposición Alberto Espina (RN) y Hernán Larraín (UDI), en cuanto a que el Gobierno modifique ciertos aspectos de la mencionada iniciativa.
Para cumplir con tal aspiración, los parlamentarios propusieron el sábado que los nombres que proponga el Presidente de la República para integrar el Consejo Nacional de la Cultura sean aprobados por la Cámara Alta.
Al respecto, el secretario de Estado dijo que el mundo artístico no merece ningún tipo de condición previa para aprobar la iniciativa en su idea de legislar, y puntualizó que todo cambio a la normativa que hoy plantea el proyecto, deberá hacerse durante su tramitación legislativa.
Una de la celebraciones de la Fiesta de la Cultura en el Parque Forestal
"Todas las propuestas se tendrán que discutir en el Congreso, tanto en la Cámara como en el Senado. Así funciona la democracia, pero yo preferiría que repusiéramos el proyecto en el Senado sin condiciones, y una vez repuesto se entre a la tramitación de todo proyecto, que incluye negociar", señaló Fernández.
Tras haber sido rechazado en la Cámara de Diputados por no alcanzar el quórum necesario para iniciar su discusión, la única posibilidad que tiene ahora el proyecto de ley que crea una nueva institucionalidad cultural es que sea ingresado por el Senado, en donde deberá conseguir los 2/3 de los votos de los parlamentarios en ejercicio para iniciar su discusión.
El artículo 65º de la Constitución establece que un proyecto rechazado en general en la cámara de origen sólo puede ser repuesto un año después ante la misma instancia o bien presentarlo en la otra cámara, para lo cual requerirá el voto favorable de dos tercios de sus miembros en ejercicio.
Por lo mismo, el ministro Fernández anunció que el Presidente Ricardo Lagos enviará un oficio a la Cámara Baja para que ésta envíe el proyecto al Senado, instancia que lo deberá reponer en su discusión, para luego devolverlo a la Cámara de Diputados y así se inicie nuevamente su vista.