SANTIAGO.- A partir de este año, las mujeres que ingresen al Ejército de Chile podrán hacer carrera y alcanzar, al igual que los hombres, el grado de general, informó hoy la institución.
El anuncio lo hizo el comandante en jefe del Ejército, general Juan Emilio Cheyre, quien precisó que a partir del próximo año las mujeres podrán optar a las "armas de apoyo de combate", es decir, Telecomunicaciones, Ingeniería y Artillería.
Ello les permitirá ingresar a la Academia de Guerra, luego al Estado Mayor y, eventualmente, alcanzar el generalato.
Esta posibilidad será protocolizada este año por una resolución que se dictará el próximo mes y tendrá validez en las nuevas promociones, precisó Cheyre.
Hasta ahora, las mujeres en el Ejército sólo podían aspirar al grado de coronel después de 30 años de servicio.
De esta manera, esa rama castrense acoge una sugerencia formulada por las Naciones Unidas, que solicitó a los países miembros que permitieran el ingreso de las mujeres a las Fuerzas Armadas y a los más altos rangos.
El año pasado, la Fuerza Aérea de Chile (FACh) otorgó a las mujeres la posibilidad de llegar a ser pilotos de guerra y aspirar a los más altos cargos, incluido el de general.
En tanto, en Carabineros ya existe una general, Mireya Pérez, la primera en Chile, quien llegó a ese grado hace dos años.
La Marina es la rama militar chilena más reticente a la aceptación de mujeres en sus filas y, hasta ahora, ellas sólo pueden desempeñarse como enfermeras o secretarias, sin grado.
Esta apertura a las mujeres en las Fuerzas Armadas y al ámbito de la Defensa, también se ha reflejado en la esfera política con la designación de Michelle Bachelet a la cabeza del Ministerio de Defensa.
La mujer en el Ejército
En 1974, el Ejército de Chile creó el Servicio Femenino Militar, el cual nació con el objetivo de insertar a la mujer en las actividades propias de la Defensa Nacional.
Desde aquella fecha hasta 1991, la Escuela del Servicio Femenino Militar tuvo como cuarteles la localidad de Guayacán, Pedro Montt y Rinconada de Maipú, egresando de ellos Oficiales y Cuadro Permanente femenino, con la finalidad de ocupar cargos en las diferentes unidades, en las áreas de Telecomunicaciones, Personal, Ayudantía, Intendencia, Asistente Social y Educadora de Párvulos.
En 1979 se dictó la Ley de Reclutamiento, implementándose el Servicio Militar Femenino voluntario, capacitando a contingente como Auxiliar de Sanidad, Sanidad Dental y Párvulos, Operadoras Telefónicas y Dactilógrafas.
En la actualidad, son las Escuelas Matrices las encargadas de formar al personal de Oficiales y Cuadro Permanente femenino, capacitándolas y entregándoles sólidas bases y herramientas en las áreas cognoscitiva, afectiva y sicomotora, pudiendo optar el Personal Femenino del Cuadro Permanente a las áreas de Sanidad como Auxiliares de Enfermería, Ayudantía General e Intendencia.
En cuanto al Personal de Oficiales Femeninos, éstas están insertas en los servicios de Intendencia, Material de Guerra y Personal.