LA PAZ.- El Gobierno de Bolivia dispone de un plazo adicional de unos 90 días para definir el megaproyecto de la venta de gas líquido natural (GLN, por sus siglas en inglés) a mercados de ultramar, informó este miércoles el canciller Carlos Saavedra.
"El tema del gas se va a transformar en uno de los temas más importantes en los próximos 90 días que el Presidente Gonzalo Sánchez de Lozada se ha puesto como plazo para impulsar el país, por un motivo fundamental: la empresa americana que va a ser la posible compradora de nuestro gas ha ampliado el plazo, y el plazo está alrededor de esos 90 días", sostuvo Saavedra.
El acuerdo fue establecido con el consorcio Sempra que se propone distribuir gas al enorme mercado de Estados Unidos.
Con el objetivo de alcanzar "mejores beneficios para el país", el proyecto de exportación de gas "lo vamos a estudiar y lo vamos a resolver a la brevedad posible", argumentó.
Sánchez de Lozada anunció la víspera en su discurso de apertura la creación de un Ministerio de Hidrocarburos para encarar el proyecto del gas que moverá una inversión privada de unos 5.000 millones de dólares.
Mientras las petroleras involucradas en el negocio inclinan su elección en favor de un puerto chileno para la salida del energético a Estados Unidos, el pueblo boliviano prefieren uno peruano.
Saavedra, que reemplazó en el cargo a Gustavo Fernández, aseguró que el gobierno velará porque el proyecto permita a Bolivia "gravitar sobre el (océano) Pacífico" y alcanzar la recuperación de la "cualidad marítima", resignada en una guerra contra Chile.
"Tal vez la cualidad marítima sea la que nos va a llevar a la soberanía. Jamás ningún boliviano va a claudicar en nuestro derecho a tener lo que nos perteneció en algún momento, pero tenemos que avanzar y por ahí el tema de la cualidad marítima se va a transformar en elemento fundamental para, ojalá, después entrar al tema de la soberanía", agregó.
Bolivia perdió en 1879 su acceso al océano Pacífico en una guerra contra Chile teniendo de aliado a Perú. Más tarde, en 1962, su vecino chileno desvió las aguas del río Lauca y recientemente se desató una controversia acerca del usufructo "impropio y unilateral" de las aguas de la vertiente Silala por parte de Chile.
Desde casi un cuarto de siglo ambas naciones carecen de relaciones diplomáticas al fracasar en 1978 una gestión para que esta nación altiplánica recupere su acceso soberano al mar.
Con 52,3 trillones de pies cúbicos de reservas probadas, Bolivia posee la mayor riqueza gasífera de América del Sur.