LIMA.- La única fábrica en Perú de la firma chilena Lucchetti enfrenta una orden de desalojo del municipio de Lima, cuyo plazo vencerá el viernes si esa alcaldía no decide ampliarlo tras denunciar que fue construida con ayuda del ex jefe de espías, Vladimiro Montesinos.
El caso Lucchetti salió a la luz pública el año pasado luego que un vídeo mostró cómo Montesinos, foco del escándalo de corrupción que derribó al gobierno del ex presidente Alberto Fujimori, habría manipulado un juicio a favor de la firma chilena cuando el municipio de Lima ordenó no construir la planta de fideos frente a una reserva natural.
La Municipalidad de Lima decidió el 23 de agosto del 2001 aplazar por un año una orden de desalojo de la fábrica para que se reubique lejos de Los Pantanos de Villa, reserva ecológica de 300 hectáreas ubicada en el distrito limeño de Chorrillos.
Pero pocos días antes de cumplirse el plazo, Lucchetti pidió una nueva prórroga hasta el 31 de marzo, en una carta que difundió en la prensa local, la cual evaluaban el miércoles las comisiones de Medio Ambiente y de Asuntos Legales de la alcaldía limeña.
El dictamen de ambas comisiones será debatido por el Consejo Metropolitano de Lima --que preside el alcalde de la capital peruana, Alberto Andrade, e integran 39 regidores-- para definir si se aplaza o no la orden de desalojo .
"Acá hay una norma que dice que el 23 de agosto Lucchetti tiene que clausurar. Tenemos que basarnos en la ley sino estaríamos dándole más ventajas a que ellos puedan seguir apelando", dijo a Reuters la regidora Elsa Saravia, presidenta de la comisión de Medio Ambiente de la Municipalidad de Lima.
¿Arbitraje internacional?
"La empresa está a la espera de la respuesta de la Municipalidad; sin embargo, el hecho de haber presentado esa petición de prórroga del desalojo no invalida que se pudiera recurrir a un tribunal internacional de arbitraje", dijo a Reuters una fuente de Lucchetti que pidió el anonimato.
Y aunque el Consejo Metropolitano de Lima esté formado por decenas de regidores de distintos partidos políticos, su presidente, el alcalde Andrade dijo el lunes en tono enfático que "no hay marcha atrás, si no abandonan el local por cuenta propia, se les desalojará por la fuerza".
Andrade --quien es el candidato favorito para cumplir un tercer período en la alcaldía de Lima en las elecciones de noviembre -- añadió que el municipio cumple un trámite al evaluar la prórroga y que "el abandono se puede postergar, pero no hay duda que Lucchetti tiene que desalojar".
El Consejo Metropolitano de Lima también decidirá la forma de cómo se procederá al desalojo de la fábrica, aunque un portavoz de la alcaldía dijo a Reuters que el procedimiento es que la policía municipal coloca un cartel de "clausurado" en la planta y si no es acatado el caso pasaría al Poder Judicial.
Entre tanto, el dueño de Lucchetti, Andrónico Luksic, está envuelto en un juicio acusado de tráfico de influencias al haber mantenido presuntos vínculos con Montesinos, ahora preso en una base naval y cuya mafia develada el 2000 puso fin a la década de poder del ex presidente Alberto Fujimori.
Un grupo ecológico prevé realizar el viernes una protesta frente a la planta de Lucchetti a favor del desalojo.