SANTIAGO.- El Consejo Nacional de Televisión (CNTV) dictó seis criterios básicos para el tratamiento de la violencia en la Televisión chilena, los cuales fueron dados a conocer hoy por la presidenta del CNTV, Patricia Politzer al clausurar el seminario sobre "Televisión y Violencia" realizado entre ayer y hoy en Santiago.
Al anunciar estos criterios, Politzer destacó que "ya nadie discute que los mensajes violentos pueden contribuir a insensibilizar a ciertas audiencias frente a la agresión sufrida por otros en la vida real, puede aumentar el temor a convertirse en víctima y puede estimular conductas agresivas". Por eso, agregó, la mayoría de los países ha desplazado la atención del debate para pasar a la acción.
Los criterios entregados hoy a la industria televisiva y a la opinión pública son los siguientes:
1- Lograr un adecuado equilibrio entre la libertad de expresión y la protección a los sectores más vulnerables de la población, especialmente a los niños.
2- Si bien muchos hechos de violencia no pueden ser ignorados, la decisión de mostrar violencia –que sin ser excesiva sea de alta intensidad- debe considerar la probable composición de la audiencia y el horario en que será exhibida cualquiera sea el género del programa.
3- Las imágenes de violencia deben ser justificadas por los requerimientos dramáticos y/o editoriales del programa.
4- Contenidos violentos jamás deben sugerir que la agresión es el medio adecuado para la solución de los problemas.
5- Evitar un tratamiento de la violencia que promueva su emulación en las audiencias infantiles.
6- Informar previamente a la ciudadanía –a través de la pantalla o otros medios- acerca de los contenidos de violencia de la programación televisiva a fin de que las audiencias, en especial los padres, dispongan de elementos de juicio para decidir qué programas desean sintonizar.
Al cerrar el seminario, en el que participaron expertos nacionales y extranjeros, tanto en el tema de la televisión, como la violencia en la sociedad, Patricia Politzer recalcó que el CNTV pretende poner su énfasis en la regulación y no en la censura.
"La diferencia entre ambos es que la censura pone el foco en la autoridad, con el objetivo de defender a quienes detentan el poder; mientras que la regulación no tiene el foco en los poderosos sino en la comunidad. Por eso la autorregulación es parte de la responsabilidad de los medios hacia la comunidad".
En este seminario, que concluyó hoy, los expositores concordaron en que la violencia tiene sus orígenes en fenómenos mucho más amplios que la pura influencia de la televisión, pero que a ésta, por su impacto social, le cabe un papel para colaborar en su comprensión.
