SANTIAGO.- Tras obtener su libertad y previo pago de un millón de pesos de fianza, los cinco empresarios microbuseros se dirigieron hacia el Consejo Superior de Transporte donde se reunieron con otros dirigentes del gremio y anunciaron, mediante carta pública, que están dispuestos a reunirse con las autoridades, para avanzar en la modernización del transporte público.
Esta mañana, la Octava Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago otorgó, por decisión unánime, la libertad a los dirigentes, Demetrio Marinakis, Orlando Panza, Manuel Navarrete, Marcel Antoine y Armando Huerta, quienes fueron detenidos a raíz de un requerimiento por Ley de Seguridad del Estado interpuesto por el Gobierno tras el paro de la locomoción colectiva que afectó a la Región Metropolitana el 12 y 13 de agosto pasado.
Sin responder consulta alguna de la prensa, el presidente del Consejo Superior del Transporte, Manuel Navarrete, sólo se limitó a leer una declaración pública luego que los cinco dirigentes microbuseros recuperarán su libertad del Anexo Cárcel Capuchinos.
El texto leído por Navarrete es el siguiente:
"Hoy es un día que no olvidaremos, hemos recuperado la libertad de estar durante 14 días encarcelados por defender los derechos de miles de pequeños empresarios y microbuseros de Santiago.
Nuestro sacrificio lo dedicamos a todas las familias de nuestro gremio, que sufren la incertidumbre de ver que mañana quedarán cesantes y sin trabajo; que serán reemplazados por el capital extranjero; que después de dedicar toda su vida laboral al transporte de pasajeros hoy son tratados de ineficientes y se intenta cambiarlos por un sistema que, sin lugar a dudas, tendrá un costo más alto para los chilenos y, muy especialmente, para los miles de trabajadores que utilizan nuestros servicios.
Hemos sufrido, además del encarcelamiento, una campaña orquestada de injurias, insultos y mentiras; pero sabemos que nuestra función de dirigentes gremiales muchas veces lleva consigo el aceptar injusticias e incomprensiones. Tenemos nuestro espíritu tranquilo.
No guardamos rencores, sólo nos motiva el defender los derechos de nuestros representados.
Agradecemos a todos los chilenos que nos comprendieron y nos apoyaron; a la familia microbusera de Santiago, que ha permanecido férreamente unida a su gremio; a nuestras familias, que han sabido soportar con valor y dignidad esta dolorosa experiencia; a todos ellos les decimos que estamos orgullosos de ser chilenos y luchar por la defensa de lo que consideramos justo.
Esperamos, a la brevedad, ser recibidos por las máximas autoridades del país, para iniciar un diálogo que nos conduzca a lo más pronto posible a concordar un nuevo sistema de locomoción colectiva de Santiago. Nuestro mensaje es de fe y esperanza. Dedicaremos nuestros mejores esfuerzos para lograr conciliar la necesaria modernidad del transporte público de Santiago, con la férrea defensa de los derechos de los miles de transportistas chilenos que por más de 80 años han realizado esta labor".
