SANTIAGO.- El empresario Ricardo Romero, quien se adjudicó hoy la casa de Anita Alvarado, la "geisha chilena", dijo que por "una corazonada" se presentó a la subasta que se realizó por orden del Undécimo Juzgado Civil.
Romero, quien reside en Talagante, en tono de broma dijo que en el inmueble podría iniciar algún tipo de negocio, como "un café con piernas", pero a continuación señaló que aún no tiene claro que hará en el futuro.
Desestimó la posibilidad de habitarla, pero dijo que encontró preciosa la mansión,ubicada en Chicureo, aunque sólo la ha visto por televisión.
Manifestó estar consciente de que ahora se inicia un juicio complicado pues el caso podría llegar a la Corte de Apelaciones, reconociendo que "los remates judiciales son así. Eso lo manejan los abogados. Yo llego hasta acá".
Al ser consultado si conversará con Anita Alvarado, indicó que "si tengo la oportunidad, lo haré. Me da pena por ella, una mujer, siendo chilena, que le pasen estas cosas, pero la justicia es así y qué le vamos a hacer".
En tanto la esposa del empresario indicó que la decisión de adjudicarse la casa fue "de un momento a otro. La vimos anoche en la televisión y hoy día en la mañana decidimos venir hoy al remate. Al principio tuvimos problemas con el vale vista porque inicialmente se nos informó que era de 22 millones y después tuvimos que correr".
Por su parte el abogado querellante Miguel Soto Piñero, en representación del Estado japonés, dijo que "el gran ganador ha sido la seriedad y la dignidad del sistema judicial y del Estado de Chile en sus relaciones con el Estado japonés. Nos parece en ese sentido esa es la gran ganancia de este acto".
Respecto de las acciones futuras de los demandantes, agregó que "en lo que a nosotros nos compete todavía falta un buen número de millones de dólares cuyo destino es necesario conocer, cuyo fin último es necesario conocer y de ser posible recuperarlos para devolvérselos al pueblo japonés".
Indicó que "este remate es el primer acto de todos aquellos que debemos realizar en cumplimiento de las instrucciones de nuestros mandantes".