SANTIAGO.- El alcalde Iquique, Jorge Soria, aseguró que la eventual salida del gas boliviano por la capital de la I Región, traerá una diversidad de beneficios, tanto para la ciudad, como para el país en su totalidad, ya que -explicó- en una primera etapa la realización del proyecto disminuirá el desempleo de la zona y finalmente comunicará a Chile con la mayoría de los países del continente.
"Para la construcción del gasoducto se necesitarán alrededor de 4 mil personas para hacer las plantas y unas mil 200 para hacer los ductos. Y eso es un trabajo de tres años o tres años y medio, en forma muy urgente, es decir, bien remunerado", aseguró en conversación con Radio Cooperativa.
Por otra parte, agregó que en la localidad de Patillos, por donde inicialmente pasaría el ducto, se encuentra una de las minas de sal más grande del mundo.
"Si nosotros sumamos gas barato, corriente eléctrica barata, agua y sal, eso significa industria petroquímica. Tendríamos como resultado la fabricación de PVC que es uno de los productos más vendibles y faltos en el mundo entero. Hay un muy buen mercado", sostuvo.
"Nos unimos a cinco naciones, y el norte chileno y Chile quedan unidos a 100 millones de personas, porque éste es el corazón de Sudamérica. Esto no hay que mirarlo con el espíritu de Santiago (...), acá hay cinco países juntos y si contamos Perú estamos hablando prácticamente de seis países. Eso es lo que viene", argumentó.
Sin embargo, reconoció que aún desconoce lo que han decidido las autoridades de Bolivia. "Lo único que puedo decir es que no sé si está decidido en un 100 por ciento, pero a mí me tocó recorrer España e Inglaterra con todos los consorcios mundiales y se les entregaron todos los antecedentes que recopilamos como municipio. Ellos no venían a Iquique porque no se les había hablado de Iquique".