SANTIAGO.- El subsecretario del Interior, Jorge Correa, desmintió este miércoles tajantemente que el Gobierno tenga antecedentes sobre una supuesta rearticulación del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) y los eventuales vínculos de este movimiento subversivo con el Ejército de Liberación Nacional de Colombia (ELN), para realizar secuestros selectivos en el país.
En conversación con radio Cooperativa, el personero precisó que no manejan "absolutamente nada y con esto quiero desmentir informaciones de prensa que aparecen hoy en un matutino, en el sentido que habría un informe de la Dirección de Inteligencia, que señalaba que habían contactos entre el Ejército de Liberación Nacional colombiano y el Frente Manuel Rodríguez para realizar secuestros en Chile".
Correa Sutil insistió en que la Dirección de Inteligencia no ha elaborado ningún informe en ese sentido.
"Naturalmente, había contacto entre la gente que secuestró a Olivetto. Ese secuestro fue cometido por colombianos y por chilenos, y eso llevó a los servicios de inteligencia, incluida la Dispi a recolectar toda la información que se pudiera tanto en fuentes internas, como a través de Interpol y de las policías análogas en Colombia y en otros lugares, a ver qué conexiones podían haber entre la guerrilla colombiana y el Frente o cualquier otro grupo en Chile".
No obstante, también aseguró que "definitivamente no hay un sólo renglón de un informe de la Dispi, que señale que esos contactos tenían por objeto cometer secuestros en Chile".
"Entonces yo quiero desmentir esa noticia, porque me parece que provoca alarma, provoca temor en la población. El temor, naturalmente, que lleva a consecuencias muy negativas en materia delincuencial, en materia de inversiones y en materia de riesgo país", sentenció.
A juicio de Correa Sutil, la especulación de prensa "es una noticia que es muy grave, porque cada vez que figuran una de estas cosas, una de estas publicaciones, que ha comenzado el secuestro en Chile o que se planean secuestros en Chile, no obstante, que llevamos 10 años en Chile sin un sólo secuestro destinado a obtener recompensa; el riesgo país sube y los inversionistas escapan".