SANTIAGO.- Científicos de la Universidad de Magallanes advirtieron hoy que el agujero de la capa de ozono se ha expandido sobre la ciudad austral de Punta Arenas, aumentando considerablemente la radiación ultravioleta.
Mientras los índices normales de ozono varían entre los 250 y 300 Unidades Dobson (UD), actualmente se registran en esa zona 210 y 220 UD.
Mil Unidades Dobson equivalen a una columna uniforme de ozono de un centímetro de espesor en condiciones normales de presión (1atm) y temperatura (273K). Se considera un agujero de ozono (sobre la Antártica) cuando se percibe una capa bajo las 220 Unidades Dobson.
Las estadísticas fueron entregadas por el director del Laboratorio de Ozono de la Universidad Austral de Magallanes (UAM), Claudio Casiccia, quien sostuvo que "afortunadamente los niveles no han sido tal altos como en años anteriores".
La secretaria regional ministerial de Salud, Lidia Amarales, llamó a los magallánicos a no exponerse al sol en las horas de mayor incidencia.
La petición se basa en un informe de la NASA que aseguró que el agujero de ozono alcanzó a Punta Arenas y Puerto Natales.
La institución recomendó a los habitantes de la ciudad más austral de Chile utilizar cremas bloqueadoras de sol o lentes, sobre todo a las personas que trabajan al aire libre.
Los 100.000 habitantes de Punta Arenas, a 2.224 kilómetros al sur de Santiago, han sido los más expuestos a este fenómeno, que se registra desde 1986 y a partir de los primeros días de septiembre hasta comienzos de diciembre.
El sistema de alarma establecido precisa que si la capa de ozono llega a 220 Unidades Dobson (UD), se declara alerta amarilla.
La capa de ozono permite bloquear los nocivos rayos ultravioletas provenientes del sol, cuyo efecto acumulativo sobre los seres humanos provoca desde irritaciones a la piel y la vista hasta cáncer o daño inmunológico y genético.
El problema del adelgazamiento de la capaz de ozono se torna más crítico en la primavera austral, y según los expertos de la Universidad el fenómeno se prolongará probablemente hasta el 2010 y desde ahí comenzará a disminuir paulatinamente para desaparecer alrededor del año 2050.
El Instituto de Ecología Política (IEP) pidió a fines del año pasado que Chile sea declarado "país vulnerable", por el riesgo que provoca a la población el agujero de la capa de ozono sobre la Antártica.
En este contexto, el IEP propuso al Gobierno que pida recursos al Fondo Multilateral del Protocolo de Montreal -que Chile suscribió en 1987- para investigar el fenómeno y para desarrollar campañas de protección de la salud y de educación de la población.
El organismo advirtió que el cáncer de piel ha crecido en un 105 por ciento en los últimos 10 años en Chile.
