SANTIAGO.- El Cardenal Arzobispo de Santiago, Francisco Javier Errázuriz, sostuvo hoy en su homilía del Te Deum de Fiestas Patrias que la familia es un "santuario de la vida" y que la Iglesia "prestará su apoyo a las autoridades en todo aquello que fortalezca a este núcleo".
Monseñor Errázuriz llamó a las autoridades a trabajar por erradicar la violencia intrafamiliar que afecta hoy en día al país.
El mensaje, que no hizo mención directa al divorcio, difiere claramente con la opinión entregada el domingo pasado por las autoridades de las iglesias evangélicas, quienes en su Te Deum, realizado en la Catedral Evangélica, manifestaron su apoyo a la idea de legislar sobre una Ley de Divorcio Civil en Chile.
En la conmemoración del aniversario número 192 de la independencia del país, el Cardenal llamó además a las autoridades a trabajar por erradicar la violencia intrafamiliar que afecta hoy en día al núcleo al que consideró un "taller de humanidad".
En su homilía, monseñor Errázuriz llamó además a dejar de lado el individualismo "que olvida al bien común", y emplazó a "abordar juntos ese gran proyecto de Dios compartido por todos nosotros, que se llama Chile", en el contexto de "la gran tarea común que es el Bicentenario".
En la ceremonia, que comenzó pasadas las 11 de la mañana y que contó con la presencia del Presidente de la República y de las máximas autoridades del país, el prelado se refirió a la nueva situación de Chile en el ámbito mundial, sosteniendo que "ya no podemos mirar a Chile como esa isla que fue", y advirtiendo que "la mundialización implica grandes oportunidades, pero también una arrolladora colonización de la cultura para los pueblos que pierdan sus raíces y con ello su personalidad".
Autoridades de los tres poderes del Estado, de las FF.AA. y de orden y público en general asistieron a la ceremonia religiosa en conmemoración de los 192 años del país.
Al respecto, la máxima autoridad católica del país agregó que "optar por el desarrollo es siempre una opción por la persona", afirmando que "todas las iniciativas de progreso no pueden ser el resultado de ecuaciones en las cuales sólo pesan factores económicos", y recalcando que el centro debe ser la persona y su bienestar integral.
En el mismo sentido, Errázuriz sostuvo además que "la grandeza de una sociedad brilla cuando resuelve darle calidad de vida y ofrecerle oportunidades a los más afligidos y abandonados", por lo que llamó a estar atentos a las necesidades de los jóvenes, las mujeres y los pueblos autóctonos, "cuya voz no es suficientemente escuchada".
El prelado hizo mención además a los "abundantes motivos para agradecer" que tiene el país, entre los que mencionó las iniciativas para terminar con la indigencia, el aumento de la construcción de escuelas y extensión de los horarios de clases con miras a lograr equidad y calidad en la enseñanza; la solidaridad a propósito de los temporales que afectaron a extensas zonas del país durante este invierno, y particularmente destacó el avance de la justicia en materia de derechos humanos, y las palabras de rechazo y de profundo dolor surgidas con nobleza del seno de las Fuerzas Armadas.
El cardenal se refirió además a la asociación de Chile con la Unión Europea, y a la "imagen positiva" que le da al país este negocio en el exterior, tras lo cual manifestó su sorpresa de que pese a este logro no se valoren las condiciones positivas del desarrollo del país.
El Presidente Lagos no efectuó declaraciones a la salida de la ceremonia religiosa, pero una vez en La Moneda coincidió con el mensaje del prelado en que "hay que cuidar el país".
"No nos contentamos con los logros alcanzados, mucho más fuerza tiene en el ánimo de muchísimos chilenos y a menudos de los medios (de prensa), los errores, las dificultades, las carencias, las rivalidades y aún los crímenes", criticó además el prelado.
No obstante lo anterior, Errázuriz reconoció el desánimo en nuestra sociedad debido a la lentitud del proceso de crecimiento "agravada por la dura realidad del desempleo y delincuencia", lo que –afirmó- genera un ánimo desfavorable que provoca que cueste mirar con gratitud el pasado y el futuro con esperanza.
Tras la homilía, familias representantes de diferentes razas y oficios presentaron sus dones de agradecimiento a la iglesia.
La tradicional ceremonia de Fiestas Patrias, realizada en la Catedral de Santiago, concluyó a las 12:10 horas con la entonación por parte de la concurrencia del Himno Nacional, tras lo cual el Presidente Lagos se retiró sin efectuar declaraciones, mientras llovía sobre Santiago.
A la ceremonia, en la que participaron autoridades de gobierno y los poderes Legislativo y Judicial, además de los representantes de las Fuerzas Armadas y de Orden, no concurrieron los presidentes de partidos políticos tanto oficialistas como de la oposición.