SANTIAGO.- Junto con manifestar su apoyo a la existencia de locales y discotecas que atienden a jóvenes en horario diurno, el alcalde de Santiago, Joaquín Lavín, anunció este martes que la norma que regula la presencia de estos recintos "es un poco anticuada" y se comprometió a revisarla a fin de modernizarla.
Este es "un fenómeno nuevo que tiene dos cosas positivas", precisó el jefe comunal, luego de realizar una visita inspectiva al pub discoteca "Rapanui", en Avenida España, y donde "se cumple con la norma", dijo.
Al respecto, Lavín agregó que prefiere "el día que la noche para el carrete", porque baja los índices de jóvenes que beben en la calle.
Desde esa perspectiva, el alcalde subrayó que a su administración le interesa "que haya una regulación que permita que estos lugares existan", pero que las normas "son un poco antiguas porque no estaban pensadas para estos lugares", los que con patente de cabaret están autorizados para que el baile se inicie a partir de las 19.00 horas y no antes como proponen sus locatarios.
En ese sentido, Lavín señaló que "queremos ver como podemos ayudar, queremos que el carrete sea más temprano" y anunció que como municipalidad "nos interesa buscar normas que permitan que estos lugares sigan existiendo" y que ello se podría lograr revisando la normativa correspondiente.
Asimismo, dijo que debido al interés de la familia Gutiérrez, propietaria del "Rapanui", así como de otras discotecas que han manifestado la posibilidad de instalarse en el barrio, se reunirá con las autoridades de las universidades del lugar y los inversionistas interesados para buscar una normativa a nivel comunal para ver como se podrían autorregular estos lugares.
El "Rapanui", que es el único local que funciona desde abril pasado con "carrete" en forma diurna en el sector del barrio República, opera desde las 12.00 horas del día con patente de restaurante al ofrecer a su público -todos jóvenes universitarios del sector- cervezas y comida rápida.
A partir de las 19 horas, atiende con permiso de cabaret, lo que permite a los jóvenes mayores de 18 años poder bailar.