SANTIAGO.- El Vicepresidente José Miguel Insulza aceptó esta tarde la renuncia del Jefe Nacional de Antinarcóticos, prefecto Carlos Espinoza, por el caso Sumonte, admitiendo que fue "doloroso" hacerlo.
"Fundamentalmente tiene que ver (la aceptación de la renuncia) con la omisión de información que se consideró muy importante. Pero quiero decirlo muy francamente, con los antecedentes que tengo, que no es una decisión fácil, es una decisión dolorosa. Se trata de un muy buen funcionario, pero la jefatura de Antinarcóticos es un cargo extremadamente sensible en el cual hay que tener particular cuidado", dijo Insulza.
En definitiva, lo que le costó el puesto a Espinoza fue el hecho de que no informó al director, Nelson Mery, que el ex Jefe de la Brigada de Antinarcóticos de Iquique, Raúl Sumonte, había declarado en favor de un narcotraficante en 1998.
El Vicepresidente Insulza confirmó que cursó el retiro de Espinoza después de recibir un informe preliminar que le había entregado más temprano el director de Investigaciones, Nelson Mery.
Durante la mañana, Insulza había dicho que no se podía condenar a una persona por un error y que eso no necesariamente significaba la salida de Espinoza. Sin embargo, las cosas cambiaron drásticamente durante la tarde.
Mery en Comisión del Congreso
Mery informó hoy que se vio obligado a cursar la renuncia de Carlos Espinoza, a raíz de su actuación en el caso de Sumonte, quien fue separado de la institución tras arrojar positivo en un examen de detección de drogas.
El anuncio lo hizo Mery poco antes de ingresar a la comisión especial de drogas en la Cámara de Diputados, frente a la cual entrega hoy testimonio referente a todo el caso.
La permanencia de Espinoza en la institución comenzó a cuestionarse a partir de su conocimiento de que sabía que Sumonte había prestado declaración en beneficio de un narcotraficante en 1998, y aún así sugirió su nombramiento en la brigada iquiqueña.
Fuentes de la policía plantearon a "El Mercurio" que la resolución es una señal profunda de cambio y al interior, pero que de todas maneras genera preocupación, porque se considera que a Espinoza es difícil reemplazarlo por su conocimiento y experiencia en materias de lucha contra la droga.
Se supo también que el Gobierno le dio un plazo al director Nelson Mery para que proceda a la reestructuración de la Brigada Nacional Antinarcóticos.
Identificación de informante
Mery aclaró hoy que Raúl Sumonte, "declaró en un proceso criminal que una persona era su informante", agregando que "ellos (el ex detective y el supuesto narcotraficante) no declararon que eran amigos, no declararon testigos de conducta".
Mery dijo además en la comisión, que Investigaciones no entregó el nombre del informante, cuyo conocimiento por la opinión pública podría dañar, a su juicio, la "institución jurídica del informante".
Aseguró asimismo que se han tomado todas las medidas para asegurar que en la Brigada de Antinarcóticos "no ocurran errores como éste y se concrete una debida marcha desde el punto de vista administrativo como operativo, como desde el punto de vista de su capacitación".
Sobre una posible salida de su cargo, Mery se limitó a decir que "este es un cargo de exclusiva confianza del Presidente de la República".
Parlamentarios de la UDI criticaron la intervención de Mery, ya que a su juicio no se refirió a los temas fundamentales que ameritaron su presencia en el Congreso, por lo que solicitarán que el jefe policial vuelva nuevamente a declarar ante la Comisión.