SANTIAGO.- El presidente de la Corte de Apelaciones de Santiago, Carlos Cerda, defendió hoy la resolución adoptada ayer por la jueza suplente del Sexto Juzgado de Menores, Claudia Manríquez, de no entregar aún al pequeño Matías a la custodia de su madre biológica.
Según el magistrado, la jueza no debía cumplir una sentencia que la ordenaba a entregar al menor a su madre biológica. El fallo de la Corte Suprema sólo ratificaba la sentencia dictada por la Octava Sala de la Corte de Apelaciones, que dejaba sin efecto la declaración de que el menor estaba disponible para ser adoptado.
El lunes pasado, la Cuarta Sala de la Corte Suprema falló en favor de Marcela Armijo Orellana (19), la madre biológica de Matías, quien se arrepintió de haber entregado a su hijo en adopción y ordenó que el niño le fuera devuelto.
El menor en cuestión, de un año de edad, vivía hace nueve meses con quienes serían sus padres adoptivos, el matrimonio conformado por Sebastián Chavarría y Gilda Faúndez, quienes ayer visiblemente afectados devolvieron al niño al tribunal.
El magistrado Carlos Cerda argumentó que lo que ha hecho la jueza es velar por el futuro del niño. "La magistrada tiene la tarea de ver qué se hace con el menor, y como no es una cosa y hay que velar por su interés superior, la obliga a tomar ciertas medidas como recoger información, para saber dónde estará mejor el niño".
Finalmente, el magistrado consideró como positiva la decisión de la jueza Manríquez de enviar al menor en custodia a la Fundación para la Adopción, en donde Matías ya había estado durante sus dos primeros meses de vida.
"En este momento está bien, con todas las atenciones y cariño, y a cargo de las mismas personas que estuvieron con él en sus dos primeros meses de vida".
