SANTIAGO.- El director general de la Policía de Investigaciones, Nelson Mery, dijo esta tarde que la renuncia del jefe nacional de la Brigada Antinarcóticos, Carlos Espinoza, era necesaria por cuanto se debía privilegiar los intereses institucionales por sobre los particulares.
Según Mery, ambos estaban de acuerdo que la institución estaba pasando por un momento difícil y que en ese escenario la decisión de entregar su cargo era la más adecuada.
Mery precisó tajantemente que lo que consta de la investigación hecha por la Policía de Investigaciones en torno al caso, es que el ex jefe de la Brigada Antinarcóticos de Iquique, Raúl Sumonte, había declarado en un proceso criminal en que una determinada persona era su informante. Y eso, según Mery, no significa que haya declarado en favor o en contra de nadie.
Asimismo precisó que lo único que ha afirmado la Policía de Investigaciones es que el test de droga fue positivo. "La policía jamás a dicho que el señor Sumonte es un consumidor", sostuvo Mery.
El jefe de la policía civil, si bien admitió que la institución está pasando por una situación difícil, aseguró que pondrá mano dura frente a cualquier irregularidad que ocurra al interior de la institución.
"Si yo conozco de alguna situación irregular igualmente voy a reaccionar. Aunque la situación incomode, el mal funcionario se irá a retiro", enfatizó Mery.
Consultado de si considera necesaria un eventual abandono de su cargo a raíz de los últimos incidentes -que él mismo calificó de bochornosos desde el punto de vista ético-, Mery aseguró que su cargo está permanentemente a disposición del Presidente de la República, y aclaró que éste es un cargo de su exclusiva confianza.
Respecto de la solicitud por parte de algunos sectores de reincorporar a la institución a Espinoza, el jefe de la policía civil admitió que esa posibilidad siempre puede estar presente, aunque precisó que se trata de una discusión más bien de carácter político y no técnico.