El Comandante en Jefe de la FACh permanecerá en el cargo hasta que el Presidente designe a su sucesor en las próximas horas.
SANTIAGO.- Tal como se esperaba, pasado este mediodía se concretó finalmente la renuncia del Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea, Patricio Ríos, en una reunión que se efectuó desde las 12:11 minutos en la residencia presidencial de Cerro Castillo, en Viña del Mar, a la que asistieron el Presidente de la República, Ricardo Lagos, la ministra de Defensa Michelle Bachelet y la mencionada autoridad de la FACh.
"En el día de hoy el Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea, general Patricio Ríos, me ha visitado para dejarme en libertad de acción”, dijo el Presidente Lagos en una improvisada conferencia de prensa realizada tras el encuentro, oportunidad en la que agradeció el gesto de Ríos, quien renunció "por el bien de su institución a la cual le dedicó más de 40 años de su vida, la Fuerza Aérea y también por el bien de Chile", indicó el Mandatario.
Lagos dijo además que próximamente designará un sucesor, y solicitó a Ríos "que continúe en sus funciones para la debida transmisión de poderes al nuevo Comandante en Jefe".
"Yo quisiera señalar que las circunstancias en las cuales se ha producido esta dimisión deben hacernos meditar sobre la necesidad de mejorar las instituciones sobre estos temas", reflexionó el Jefe de Estado, quien además llamó a las instituciones de Defensa, "y en particular a la FACh para que sigan trabajando con la misma dedicación y esmero con que lo hacen cotidianamente".
Luego de la breve intervención, el Mandatario pidió a la ministra Bachelet que leyera la carta que el General Ríos le entregó, cuyo texto es el siguiente:
"Excelentísimo señor Presidente de la República Don Ricardo Lagos Escobar
Excelencia, atendiendo las circunstancias que lamentablemente se han producido en los últimos días, en las cuales estoy convencido de mi absoluta inocencia, y teniendo presente el bien del país y de la Fuerza Aérea de Chile a la cual le dediqué 40 años de mi vida a seguir con profunda admiración y cariño, he decido poner a disposición de su excelencia mi cargo de Comandante en Jefe a fin de dejarlo en libertad de acción para que pueda conformar el nuevo Alto Mando del año 2003.
Saluda a usted respetuosamente,
Patricio Ríos Ponce,
Comandante General del aire
Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea de Chile".
Lagos llegó a las 11:41 horas hasta la residencia presidencial en un helicóptero, y minutos más tarde llegaron al recinto la ministra y Ríos, y la reunión no duró más de media hora. Ríos se retiró sin hacer declaraciones.
Polémica salida
Ríos sostuvo el sábado una extensa reunión "a puertas cerradas" con el Alto Mando de la institución y el Cuerpo de Generales, en la Academia de Guerra Aérea, encuentro al que también asistió el abogado Miguel Alex Schweitzer.
El viernes pasado además sostuvo un encuentro con el ministro del Interior, José Miguel Insulza y el secretario de Defensa subrogante, Mario Fernández con quienes habría analizado los posibles escenarios ante su renuncia.
Según se presume, las reuniones de Ríos en la Academia de Guerra tenían por objeto evitar que se materialice una acusación constitucional en su contra, acción que preparan los diputados de la Concertación Gabriel Ascencio (Partido (DC) y Guido Girardi (PPD), anunciada para el próximo jueves.
La situación de Ríos al mando de la FACh se hizo crítica el viernes pasado, cuando el titular del Tercer Juzgado del Crimen, Mario Carroza, sometiera a proceso por obstrucción a la justicia al retirado general Patricio Campos; a lo que se sumó la decisión del ministro de fuero Jorge Dahm, de iniciar una investigación en contra del jefe aéreo por la querella por obstrucción a la justicia y falsificación ideológica en su contra.
El conflicto que terminó con la salida de Ríos al mando de la FACh se inició el pasado 8 de septiembre, tras la publicación que hiciera el diario "La Nación" de un reportaje en que un ex agente del denominado Comando Conjunto, identificado como "Colmillo Blanco", denunciaba una rearticulación del ex grupo represor que, amparado bajo el alero de la FACh, tenía por objetivo obstruir la acción de los jueces que investigaban causas relacionadas con violaciones a los derechos humanos.
A la semana siguiente, el mismo diario continuó con publicaciones acerca de este grupo, pero agregó el antecedente de que Viviana Ugarte -esposa del general nombrado por Ríos para servir de nexo entre la institución, los informantes y la Mesa de Diálogo, Patricio Campos-, había participado en acciones que el ex grupo realizó en contra de opositores al régimen militar. Ello provocó la renuncia de éste al mando de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).
La publicación provocó la inmediata reacción de las fuerzas políticas y de la propia Moneda, que pidieron que el general Patricio Ríos iniciara una investigación interna para determinar los reales alcances de la información de prensa. En forma paralela, la justicia decidió entregar al juez Mario Carroza la responsabilidad de una investigación judicial.
Poco a poco fueron saliendo a la luz pública más antecedentes del presunto reagrupamiento del Comando Conjunto y de cómo el general Patricio Campos recopiló y entregó los datos de la FACh a la Mesa de Diálogo, lo que puso en un fuerte impasse al comandante en Jefe de esa rama con el propio Presidente Lagos, quien a esa altura no se explicaba cómo el general Patricio Campos había ascendido al alto mando de la Fuerza Aérea, en circunstancias en que su esposa estuvo encausada por las acciones del Comando Conjunto.
El conflicto con el Gobierno se agravó cuando el jefe aéreo dijo que había informado a las autoridades respectivas de los antecedentes que la esposa de Campos con la justicia, lo que fue desmentido en forma tajante por los ex ministros de Defensa de Frei, Edmundo Pérez-Yoma; y de Lagos, Mario Fernández.
Tras días en que La Moneda pareció bajar la intensidad de las presiones en contra de Ríos, principalmente porque estaba a la espera de un primer informe, la entrega de un documento con escasa información causó la ira del Presidente Ricardo Lagos, quien llegó a sugerir que el comandante en Jefe de la FACh no contaba con su confianza.
La entrega de un segundo informe provocó el quiebre total entre Lagos y Ríos. Un día antes de iniciar una gira internacional por Rusia, Polonia y Hungría, el Primer Mandatario calificó de "deplorable" el referido documento y dijo que le resultaba "inexplicable" que se haya nombrado a Patricio Campos como nexo con la Mesa de Diálogo, más aún cuando se conocía el vínculo de su señora, alias la Pochi, con el Comando Conjunto.
Con esa contundente declaración de por medio, el Gobierno esperó a que el general Ríos renunciara al cargo, sobre todo cuando quedó claro que el resto de los comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas y Carabineros no cerraron filas en torno a su figura.
En medio del viaje de Lagos, el juez Carroza decidió detener en forma preventiva al renunciado general Patricio Campos, lo que ya hizo insostenible la situación de Ríos al mando de la FACh. La situación explotó el viernes con la decisión de la Justicia y el pedido de "reflexión" que el Gobierno le hizo al ahora ex comandante en Jefe de la Fuerza Aérea de Chile.
El nuevo Comandante en Jefe
Según altas fuentes, el cuestionado general será sucedido por la cuarta antigüedad de la institución, general Osvaldo Sarabia Vilches, aunque la decisión será estudiada en las próximas horas por el Mandatario.
En el Estado Mayor de Defensa Nacional, Sarabia mantiene excelentes relaciones con la ministra de Defensa, Michelle Bachelet, y además es muy apreciado por sus subalternos. Dirigió la compra de los aviones de combate F-16; es magíster en Ciencias de la Administración Militar y en Gestión, y piloto de primera clase de aviones de combate.
Con su ascensión, pasarían a retiro las tres primeras antigüedades de la FACh, que corresponden a los generales Mario Ávila Lobos, Ricardo Gutiérrez Alfaro, y Mario Villalobos Milic.
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