SANTIAGO.- La jueza subrogante del Sexto Juzgado de Menores de Santiago, Claudia Manríquez Villouta, resolvió esta mañana entregar al pequeño Matías a su madre biológica, Marcela Paz Armijo Orellana, de 19 años, bajo la vigilancia por un año de la asistente social del tribunal.
Luego de recibir los exámenes sicológicos efectuados a la joven por el Servicio Médico Legal, la magistrada consideró que ésta "no presenta alteraciones psicopatológicas de relevancia que le impidan asumir el rol materno y el adecuado cuidado de su hijo".
En su resolución, la jueza sostiene además que el informe social de Marcela y su familia establece que "con la ayuda de sus padres, que la apoyan en el cuidado y crianza de su hijo, ella tiene los medios económicos y sociales necesarios para hacerlo".
Marcela Armijo decidió congelar el tercer semestre de ingeniera civil que cursaba en una universidad de la Quinta Región, y no estudiar durante el próximo año a fin de dedicarse por completo al cuidado de Matías, decisión que sus padres apoyan.
En su dictamen, la magistrada Manríquez aclaró que el temor que Marcela sentía no era ser castigada por sus padres, sino un temor a perder la confianza de ellos.
Manríquez informó también que durante los cuatro días en que el menor permaneció en el hogar de la Fundación Chilena de la Adopción, se produjo un acercamiento progresivo entre él y su madre biológica, quien lo visitó a diario.