Aspectos de la jornada mañana en EL MERCURIO en página C-7
SANTIAGO.- Tan lejos se encuentran las posturas que mantienen el ministerio de Salud y la Confederación Nacional de Funcionarios de la Salud, Confenats, respecto del paro de 48 horas que afecta a los hospitales públicos, que mientras la cartera dijo que éste recibó un nivel de apoyo sólo parcial que no alcanzaba para calificarlo de paro, el segundo dijo que la convocatoria había sido todo un éxito.
En conversación con El Mercurio en Internet, el presidente de la orden gremial convocante del paro, Jorge Araya, desvituó la cifras entregadas al mediodía por el subsecretario de Salud, Gonzalo Navarrete, en las cuales se apoyó para decir que la movilización de hoy no podía calificarse de paro.
"Navarrete no sabe ni cuántos trabajadores tienen los hospitales públicos", dijo el presidente de la Confenats al responder al personero de Gobierno por la cifras entregadas por el Gobierno acerca del nivel de apoyo de la paralización de este martes.
Con cifras en la mano, Araya señaló que el paro había tenido una adhesión de 60% en la I Región, de 70% en la II, 100% en la IV, 80% en la V, 85 en la VI, 40 en la VII y 70% en la VIII. Para las regiones III, IX, X, XI y XII la entidad gremial aún no manejaba antecedentes que le permitieran calificar de alguna manera la movilización.
En Santiago, explicó el máximo dirigente de la Confenats, se plegaron 14 hospitales del sector público, entre los cuales destacan el Instituto de Neurocirugía, Roberto del Río, San Borja Arriarán, Barros Lucos, Félix Bulnes, Sotero del Río y Salvador.
Tras la paralización de este martes, Araya dijo que esperaba que el Gobierno recapacitara en su idea de impulsar la reforma de la salud sin integrar la opinión de los gremios en los proyectos que se están tramitando en el Congreso, y lamentó de paso que los pacientes que tenían programadas diversas atenciones en el sistema público se hayan visto afectados con el paro de estas 48 horas.
Gobierno le resta dramatismo al paro
A eso del mediodía, el subsecretario de Salud, Gonzalo Navarrete, le había restado dramatismo a la paralización convocada por la Confederación Nacional de Trabajadores de la Salud (Confenats) pero apoyada por el resto de los gremios reunidos en el Congress, y dijo que el nivel de adhesión recibido había sido parcial, y rehuyó calificarla de paro.
"No hemos tenido un paro nacional, sino más bien movilizaciones parciales en los distintos servicios de Salud y se ha logrado que la atención de los pacientes, que es nuestra principal preocupación, no haya sido afectada", sostuvo el subsecretario de la cartera, Gonzalo Navarrete, al hacer un balance de la jornada de cómo ha funcionado el sistema público.
La baja adhesión, según el Gobierno, respondía a que los trabajadores comprendieron que las motivaciones de la convocatoria no tenían sustento en la realidad y que la reforma de la Salud no los perjudica.
"Los trabajadores han entendido que la reforma nos los agrede y que los temas que están en discusión son perfectibles; que el Congreso y el ministerio ha establecido mecanismos de recibir todo los espacios de perfeccionamiento posible", señaló Navarrete.
Respecto de las movilizaciones anunciadas por la Confenats para mañana miércoles, y que según la agrupación logrará un apoyo de cerca del 80 por ciento, Navarrete informó que en la medida que se evalúe cuál va a ser la magnitud de la convocatoria, tomarán las medidas pertinentes para que la atención de los pacientes sea resguardada.
Desde ya, en todo caso, el dirigente Jorge Araya dijo que para mañana esperan que se plieguen en mayor número el resto de los gremios de la salud reunidos en el Congress, y adelantó que la marcha que estaba convocada para mañana en la Plaza Los Héroes, se cambió a una manifestación en el estadio Nataniel ante la negativa de la Intendencia de autorizar una marcha por la Alameda.
