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VALPARAISO.- La comisión de Constitución, Legislación y Justicia del Senado aprobó hoy -en votaciones sucesivas- el reconocimiento de las uniones religiosas (4-2) y la introducción del repudio o voluntad unilateral de uno de los cónyuges (3-2) como causal de divorcio.
Con ello quedaron destrabados los dos puntos más complejos de la ley de Matrimonio Civil, más conocida como ley de divorcio. Para que el proyecto se convierta finalmente en ley, éste deberá ser aprobado aún en la sala del Senado y en la Cámara de Diputados.
El reconocimiento civil de las uniones religiosas, fórmula propuesta por el senador de la Democracia Cristiana (DC) Rafael Moreno, recoge un viejo anhelo de la Iglesia Católica y permite salvar, al menos parcialmente, el planteamiento de los opositores al divorcio, en cuanto a que se debe mantener el derecho de las personas que así lo quieran a contraer un matrimonio con carácter de indisoluble.
A ese planteamiento se sumó hoy otra indicación presentada por los senadores de Renovación Nacional (RN) Alberto Espina y Sergio Romero, y el parlamentario de la Unión Demócrata Independiente (UDI) Andrés Chadwick, con una fórmula similar y algunos perfeccionamientos. Al final, la comisión aprobó un texto que funde ambas propuestas.
De esta manera, las personas que contraigan matrimonio por la Iglesia Católica u otra confesión con personalidad jurídica de derecho público, podrán, en un plazo de 30 días, inscribir dicha unión ante el Registro Civil para que ésta tenga validez desde el punto de vista legal.
En cuanto a las normas que regirán el matrimonio, serán todas las consideradas en la ley civil, de modo que incluso quienes se hayan casado por la Iglesia podrán acceder al divorcio, según las mismas causales que todo el resto de los ciudadanos y a través de los tribunales ordinarios.
La importancia que tiene la indicación aprobada hoy para los opositores al divorcio, radica en que el trámite ante el Registro Civil tendrá el carácter de ratificación de la unión religiosa.
A juicio de algunos juristas que trabajaron en la fórmula del senador Moreno, como Hernán Bosselin, la indicación es un "mal menor" frente a una mayoría política que está dispuesta a aprobar el divorcio y tiene la virtud de que "rescata y reconoce" los matrimonios religiosos, creando un "equilibrio" institucional en la sociedad chilena.
Respecto al segundo tema en votación, el divorcio por voluntad unilateral de un cónyuge o repudio, se estableció como requisito un plazo de cinco años como separación efectiva.
Obsipos piden resguardar la familia
Tras la decisión del Senado, los obispos chilenos pidieron que se evite cualquier paso legislativo que lleve a instaurar en el país el divorcio vincular, y dijeron que hay que proteger la familia que es la institución básica de nuestra sociedad.
En un comunicado desde Roma, en donde los obispos se encuentran culminando la Visita "ad limina" al Santo Padre, expresaron que Chile ha estado muy presente en sus espíritus siguiendo las alternativas de la tramitación de la ley de Matrimonio Civil que se desarrolla en la Comisión de Constitución del Senado.
"Los obispos, por responsabilidad de Chile entero, hemos pedido que se evite cualquier paso legislativo que tienda a instaurar el divorcio vincular en nuestra patria. Nos mueve en primer lugar, salvaguardar la institución básica de toda nuestra sociedad."
"La experiencia de otros países ha mostrado que el divorcio destruye progresivamente la familia, debilitando gravemente a los pueblos", dijeron.
Formularon un reconocimiento a un grupo de senadores que ha valorado el matrimonio religioso proponiendo que se le dé efectos civiles mediante su inscripción en los registros del Estado.
"Creemos que de prosperar esta iniciativa en el Senado de la República, la Cámara Alta está haciendo un servicio de sabiduría política al país, pues abre un espacio a amplios sectores de la nación", sostuvieron.
También dijeron que seguirán empeñados con todos los medios a su alcance para ayudar a que todos los matrimonios y las familias fortalezcan sus compromisos de amor responsable y contribuyan a que Chile sea un país de hermanos.