SANTIAGO.- El Comité de Organizaciones Evangélicas (COE), presidido por el obispo Francisco Anabalón, calificó este jueves de "discriminatoria" la indicación aprobada ayer por la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia del Senado, que posibilita el reconocimiento legal de los matrimonios religiosos.
El líder evangélico visitó este mediodía al ministro Secretario General de Gobierno, Heraldo Muñoz, para plantearle las inquietudes que generó en su credo la indicación presentada por el senador democracristiano (DC) Rafael Moreno, pues dijo que de aprobarse la norma, serán sólo las iglesias de derecho público las autorizadas a casar a las parejas, para que éstas luego lo ratifiquen en el Registro Civil.
"La propia ley de Culto plantea que no puede haber discriminación de ningún credo y de ninguna iglesia", dijo Anabalón al justificar sus críticas hacia la indicación aprobada ayer.
El obispo evangélico fustigó también lo que su juicio representa el hecho de que por medio de algunos senadores de distintas tendencias, la Iglesia Católica imponga su criterio sobre esta materia.
"Llamó la atención que inmediatamente aprobada la indicación, desde El Vaticano, desde Roma, se haya dado su aprobación. Entendemos que los partidos o los parlamentarios actúen de acuerdo a sus convicciones, pero que una iglesia, como institución, quiera imponer su criterio a toda la sociedad civil, eso es otra cosa", dijo el obispo.
No obstante mostrarse partidario del proyecto de ley de Matrimonio Civil que se tramita en el Congreso, el representante evangélico dijo que esto no significa que su iglesia esté a favor del divorcio, sino que apoyan el hecho que exista una legislación que regule cuando un matrimonio se desintegra.
Senador Larraín anuncia voto en contra
Quien también se sumó a las críticas en contra de la indicación patrocinada por Rafael Moreno, fue el senador de la Unión Demócrata Independiente (UDI) Hernán Larraín, quien desde ya anunció su voto en contra para cuando las indicaciones sean vistas en la sala de la corporación.
Según el parlamentario gremialista, la prerrogativa aprobada ayer podría provocar un mayor porcentaje de convivencia en las parejas chilenas, las que casándose por la Iglesia, después podrían no refrendar su unión en el Registro Civil.
"La Iglesia Católica siempre ha exigido a todo el que quiera contraer matrimonio religioso, que antes haya celebrado el matrimonio civil. Ello, por la sencilla razón de que si una pareja se casa primero por la Iglesia, puede creer que están casados ante la ley y, por lo tanto, dejar de contraer matrimonio civil, en circunstancias de que si no lo hacen quedarán ante la ley en calidad de convivientes y no bajo el régimen matrimonial chileno", arguyó el parlamentario.
Además de ello, Larraín fustigó el hecho que esta aprobación haya sido interpretada como una manera de resolver la inquietud que a muchos les produce la aprobación del divorcio en Chile, pues dijo que el casamiento por la Iglesia igualmente estará regido por las prerrogativas del derecho civil, situación que posibilitará el divorcio posterior.
"El matrimonio religioso no tendrá ningún efecto ante la ley chilena, pues si ésta incluye el divorcio, entonces alguien se podrá divorciar aun cuando el credo de la iglesia por la que se casó no lo permita", dijo Larraín, tras lo cual agregó que la legislación que se tramita en el Congreso es una de las más liberales del mundo en la materia.
