SANTIAGO.- El grupo internacional WildAid, junto a la organización Actitud Animal de Chile, realizaron, a las 7:30 horas de hoy, el lanzamiento de un globo del tiburón ballena de tamaño natural en la Plaza Italia, con el objetivo de hacer conciencia sobre el peligro de extinción que corre este pez, el más grande del mundo.
Santiago, Ciudad anfitriona de la reunión de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Comercio de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (Cites), es la última parada de una gira mundial del globo, que ha incluido a Taipei, Londres, San Francisco, Singapur y Hong Kong.
Este escualo es el pez más grande del planeta, ya llega a medir 20 metros de largo y a pesar 34 toneladas. Se alimenta por filtración de plancton y otros pequeños organismos a través de sus agallas, lo que hace de ésta una de las tres especies conocidas de tiburones grandes que se alimentan de esta manera.
Además, tiene una larga vida, pues vive de 60 a 100 años. Sin embargo, su sobrepesca ha puesto en peligro su existencia. La venta anual de su carne -muy apreciada, especialmente en oriente- se duplicó entre 1998 y el 2000, mientras que la demanda para sopa de aleta de tiburón en Asia también se incrementó.
La Administradora del Programa para la Conservación de los Tiburones de WildAid, Elizabeth Murdock, sostuvo que si se analiza el problema en términos puramente económicos, el tiburón ballena tiene mucho más valor vivo que muerto.
El turismo generado por el pez produce -dijo- una gran cantidad de ingresos en países como Tailandia (sólo 3 millones de dólares sólo en Phuket), Bélice (1.45 millones de dólares) y Australia (6.99 millones de dólares), por lo que en las aguas de esas naciones se protege al escualo.
En las próximas dos semanas, los grupos que participan en Cites votarán una propuesta para regular el comercio internacional de los tiburones ballena.