SANTIAGO.- Las reuniones que en un minuto se dispusieron en la casa del Presidente de la República, Ricardo Lagos, y en La Moneda fueron pospuestas. Por una u otra razón, todo quedó para este sábado ("nos vemos mañana", dijo el ministro secretario general de la presidencia, Mario Fernández, cuando salió del Palacio de Gobierno).
Pero la reacción gubernamental no se dejó esperar tras las medidas adoptadas por el ministro en visita Carlos Aránguiz en el Caso Coimas, que sometió a proceso a Patricio Tombolini, entre otras personas, y pidió el desafuero de seis diputados. A través del ministro secretario general de gobierno, Heraldo Muñoz, La Moneda se pronunció oficialmente.
"Ha sido el Gobierno quien ha interpuesto la querella donde ha participado el ministro en visita Carlos Aránguiz, pero aún no están determinadas responsabilidades, sino que se inicia un proceso judicial. Por lo mismo, hay que dejar que la justicia haga su trabajo en forma tranquila y todos tendrán la posibilidad de defensa frente a las acusaciones", fue lo primero que dijo Muñoz.
Con un discurso plano, punto por punto, el secretario de Estado agregó que "sobre las peticiones de desafuero, ésta es una solicitud que tendrán que ver los tribunales de acuerdo al mérito de los antecedentes que presente el ministro en visita... Pero como Gobierno, desde un comienzo hemos querido la transparencia y la acción de la justicia, la más rigurosa para controlar los actos de corrupción. Nosotros no ocultamos hechos irregulares, no funcionamos por la lógica de la impunidad y menos estamos dispuestos a barrer algo debajo de la alfombra".
Finalmente, la autoridad del Gobierno señaló enfático que "si bien es cierto que ningún país escapa a hechos de corrupción, lo importante es tener la voluntad de enfrentarlos, como lo estamos haciendo con firmeza y transparencia. Y también hay que tener en claro que las responsabilidades, especialmente en materia penal, son siempre individuales, no son colectivas y no afectan a instituciones".