BUENOS AIRES.- La Justicia chilena solicitó la extradición de una familia de estafadores argentinos, uno de los cuales cumple prisión en Buenos Aires, por un fraude de medio millón de dólares a un empresario de Santiago de Chile, informaron fuentes judiciales argentinas.
Según las fuentes, citadas hoy por el diario local "Clarín", el pedido de extradición se originó en una denuncia por estafa, radicada hace 10 años en los tribunales chilenos por Jorge Mislej Musalem, propietario de una empresa de turismo.
El empresario chileno acusó al argentino Carlos Edgardo Lázaro Torres Durán de liderar una organización delictiva -integrada por sus padres, esposa, cinco hijos y una nuera de nacionalidad paraguaya- que le estafó con inversiones falsas en poco más de 500.000 dólares.
Según el rotativo, Mislej Musalem "mordió el anzuelo" ante un aviso publicado durante varios días en los principales diarios de Buenos Aires que requería "inversionistas para importantes negocios" en el sector turístico en la provincia argentina de Mendoza, en España y en Paraguay.
Tras varias reuniones y discutir proyectos, el chileno se asoció con los Torres Durán, quienes habían montado una oficina a todo lujo en la capital argentina, la misma que utilizaron para estafar en sumas millonarias a otros incautos inversionistas locales.
Carlos Edgardo Lázaro Torres Durán fue juzgado en el 2000 y condenado a nueve años de prisión por un tribunal de Buenos Aires, que le encontró culpable del delito de estafas reiteradas, una de ellas por dos millones de dólares a un concesionario del Automóvil Club Argentino.
Toda la familia directa del timador -incluidos sus padres, ya fallecidos- fue condenada a prisión por complicidad, pues la Justicia de Buenos Aires probó que la esposa, hijos y la nuera se hacían pasar por inversionistas extranjeros ante las víctimas de las estafas.
Martín Torres Durán, el hijo mayor del estafador, casado con la ciudadana paraguaya Sandra Aranda Franco, tiene pedido de captura por otro tribunal de Buenos Aires por fraudes reiterados y, según el diario "Clarín", vive en una comunidad menonita a las afueras de Asunción.
