SANTIAGO.- El Senado pondrá a disposición de todo el público, en su página web, los antecedentes sobre el sueldo y las asignaciones que reciben los parlamentarios, en un gesto de transparencia en medio del escándalo por el caso coimas y, ahora, los sobresueldos que reciben los ministros y jefes de reparticiones de la administración pública.
El vicepresidente del Senado, Carlos Cantero, anunció que en diciembre próximo dicha corporación pondrá en su portal web su presupuesto, la dieta y asignaciones de los legisladores, además de remuneraciones de funcionarios y asesores.
"Este Senado va a ser inmensamente innovador y va a constituir el paradigma hacia el cual se debe orientar la administración pública", dijo Cantero.¶
Estas medidas que buscan ennoblecer la función parlamentaria han tenido como gran mentor al senador Gabriel Valdés, quien ya en 1992 alertó sobre la necesidad de un Código de Etica.
A lo largo del desempeño del nuevo Congreso en tiempos democráticos, otros parlamentarios han salido al ruedo, entre ellos el socialista Carlos Ominami.
El anuncio de Cantero fue celebrado por Ominami por ser un primer paso, pero se mostró crítico en cuanto a que se debe ir mucho más allá.
Recordó que en julio pasado presentó una propuesta de cinco puntos: reformar el sistema de inhabilidades donde sea vital que no pueda darse el ser "senador por la mañana y empresario, por la tarde; realizar no sólo declaraciones de intereses, sino que patrimoniales antes y después de asumir el cargo
parlamentario, así como indicar las empresas a los cuales
pueden estar vinculados; legislar sobre el lobby; aprobar un paquete de medidas sobre financiamiento electoral; y contar con un sistema armonizado de cuenta pública de los parlamentarios.
Sobre este último punto, dijo que los votantes deben saber de cada legislador cómo vota, su asistencia, las mociones que impulsa y las indicaciones que realiza, sus intervenciones, sus oficios y una contabilidad desagregada de gastos que diferencie la dieta de las asignaciones.
Para Ominami, no sólo basta con que se publiquen los sueldos y las asignaciones de cada parlamentario, sino que también éstos deberían comunicar en la misma página web cómo gasten sus asignaciones.