SANTIAGO.- Ante el "alarmante" aumento de la utilización de medicamentos como drogas estimulantes por parte de menores de entre 15 y 17 años, diputados de Renovación Nacional exigieron hoy al Instituto de Salud Pública (ISP) que fiscalice el cumplimiento de la normativa que exige receta médica para su adquisición.
La diputada María Pía Guzmán, junto a su homólogo Nicolás Monckeberg, explicó que medicamentos como la clormezanona -que es vendida bajo ese nombre u otros, en base a las drogas con que es combinada- y el cloruro de etilo -que de vende en spray y es utilizado por deportistas para calmar dolores musculares-, producen efectos "altamente adictivos", y los menores los utilizan para autoprovocarse sensaciones similares a las producidas por la marihuana.
La diputada añadió que la clormezanona la usan moliendo tres o cuatro pastillas y aspirando el polvo, tras lo cual los jóvenes consumen alcohol, para conseguir efectos tales como la desinhibición, la pérdida de control sobre los impulsos y la amplificación sensorial, que incluso puede llegar a producir alucinaciones.
Ello, pese a que el medicamento, entre sus contraindicaciones, señala que no se puede consumir con alcohol, ya que puede producir graves intoxicaciones.
El cloruro de etilo, en tanto, es aspirado y produce daños irreparables en el hígado, pulmones y el sistema nervioso central, matando neuronas.
Los parlamentarios destacaron que los medicamentos que exhibieron en la conferencia de prensa fueron adquiridos por menores en locales de dos grandes redes de farmacias, donde no se les exigió receta para adquirirlos, por lo que anunciaron que dentro de la semana esperan reunirse con el director del ISP, Pedro García, para hacerle llegar los antecedentes con que cuentan y solicitarle que el organismo fiscalice las irregularidades en que están incurriendo algunas farmacias.
Por otra parte, recalcaron que no se conocen estadísticas respecto al número de jóvenes que consumen estas drogas "legales", puesto que el CONACE nunca las ha considerado en las encuestas que realiza para medir el aumento o disminución del consumo de estupefacientes entre los jóvenes, por lo que consideraron que el organismo debería en adelante incorporar estas sustancias en futuras investigaciones.