SANTIAGO.- La presidenta del Consejo de Defensa del Estado (CDE), Clara Szczaranski, entregó hoy una carta en la que desplegó una serie de argumentos para defender y explicar su participación en el tema de los desafueros contra seis diputados concertacionistas solicitados por el Ministro en Visita Carlos Aránguiz Zúñiga.
De esos desafueros, el CDE decidió alegar en sólo cinco -excluyó al PPD Aníbal Pérez- lo que generó un entredicho con el abogado del organismo en la causa, Miguel Fredes, quien finalmente fue destituido de su cargo. Tras su salida, éste hizo duras críticas al CDE.
En un extenso texto la jurista esgrimió: "Ante la reiterada noticia, -por diversos medios- en cuanto a mi participación en el tema desafueros en el ámbito del CDE me hago un deber aclarar a Usted, y por su intermedio a los ciudadanos preocupados por el asunto llamado ’coimas’, lo siguiente:
"Existe un error fundamental en lo repetido por varios medios, exceptuada "La Segunda" del viernes pasado: jamás he sostenido -ni insinuado siquiera- la tesis de no desaforar a los parlamentarios, y voté por 5 solicitudes de desafuero.
"En todo momento (y en todos los casos tratado en el CDE) he sostenido que es un tema estrictamente jurídico, en defensa del Estado de Derecho y la igualdad de todos ante los debidos procesos, que el desafuero como institución no es un asunto político, pues no está radicado en el Parlamento, como ocurre en otros países, sino en los tribunales de justicia, tal como lo manifesté en el asunto que afectaba al Sr. Pinochet", aclaró.
Szczaranski agregó que "de conformidad con la legislación vigente el desafuero requiere imputar al privilegiado con fuero un delito específico, con un mínimo grado de prueba, muy inferior al necesario para procesar y extraordinariamente menor al que se necesita para sentenciar. Basta al efecto que se trate de hechos indicativos de la ejecución o principio de ejecución de determinado delito, en cuanto son actos inequívocos, aunque después en el proceso resultaren jurídicamente explicados".
Continuó diciendo que "por el contrario, los actos equívocos, no indiciarios de un delito específico, ajenos o preparatorios, no nos facultan en nuestra legislación a sostener un desafuero".
"Tal fue el simple análisis seguido de revisar acuciosamente los antecedentes de cada caso, pues la responsabilidad penal es siempre personal y no es respetuoso de los derechos humanos de los imputados tratar a las personas en bloques o atados.
"Siempre nuestra justicia revisa caso a caso y no sostiene posturas apriorísticas prescindiendo del caso concreto que se vincula a un sujeto de derecho, aún cuando ese sujeto procesal no sea humano y sea una persona jurídica.
"Por eso, cada juicio no sienta reglas generales válidas para todos, como lo hacen las leyes, sino que sólo afecta a las partes involucradas, esto es, a sujetos determinados y, en caso de varios procesados o condenados en un mismo proceso obviamente -sin que nadie jamás lo haya puesto en duda en doctrina ni en jurisprudencia- cada uno tiene siempre sus propios cargos y sus propias sanciones.
"Mal podía yo sostener una sola, general y abstracta postura para cada desafuero, y fui tenaz en insistir en que todo el análisis debía ser jurídico, caso a caso, sin dar espacio a ninguna consideración política, como lo hice".
Szczaranski argumentó que sólo estuvo en la primera parte de la audiencia del CDE en que se zanjó el asunto de los desafueros, que el incidente con los abogados Miguel Fredes se produjo cuando ella ya se había retirado y que, por esa razón, los consejeros acordaron, unánimemente, retirarle su confianza.
