CASTRO.-La construcción del puente sobre el canal de Chacao —uno de los proyectos estrella de la administración Lagos— se desmorona, esta vez por problemas de presupuesto.
El ministro de Obras Públicas, Javier Etcheberry, informó el fin de semana pasado en Iquique que la licitación del proyecto fue postergada al menos hasta mitad de 2003 debido a que se reanalizará su sistema de financiamiento.
Y es que los consorcios interesados en construir este megaproyecto, deberán estar dispuestos a desembolsar una suma cercana a los 350 millones de dólares, una cifra récord de inversión infraestructural.
En estos momentos, los interesados buscan aportar el 10% del capital y no el 20% habitual del sistema de concesiones, con un esquema de financiamiento cercano a los 40 años plazo, exigencias que el Gobierno analizaría con empresas internacionales y la posible contratación de una asesoría especializada.
Fernando Echeverría, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, cree que esta nueva postergación era esperable pues la situación financiera mundial y la de nuestros vecinos hace que las negociaciones sean más complicadas.
Los mecanismos de crédito internacional no tienen la misma disponibilidad que había antes y un proyecto superior a los trescientos millones de dólares es difícil de financiar, explica.
Pero algunas fuentes empresariales del sector son menos cautas y afirman que el costo del proyecto es francamente una locura y que es muy difícil que se realice a menos de que el Gobierno aumente el nivel de financiamiento.
La situación es preocupante, porque pese a que la postergación del puente no incide en la cifras de inversión del próximo año, debido a que la construcción estaba pronosticada para el 2005, se podrían estar hipotecando futuras proyecciones de inversión.
Los privados esperan una resolución en estas materias. Vicente Domínguez, presidente de la Asociación de Concesionarios, explica que este es un proyecto que presenta altos riesgos de inversión y que por tanto hay que actuar con calma.
Domínguez agrega otros factores técnicos que se deben esclarecer antes de una licitación. Hoy se realizan estudios de ingeniería para solucionar riesgos sísmicos, en una zona que no olvida el devastador terremoto de 9,5 grados en la escala de Richter que la afectó en 1960.
El Estado ya ha invertido cerca de 10 millones de dólares en estudios de factibilidad de este puente de 2 mil 635 metros —que reduciría de 50 a 5 minutos el viaje entre Chiloé y el continente— inversión que deberá ser asumida por el concesionario que se adjudique la obra.