SANTIAGO.— Los gremios de la salud, agrupados en el Consejo de Gremios de los Servicios de Salud (Congres), convocaron a un paro por 45 horas, a partir de las 11 horas del lunes 16 de diciembre hasta las 8 horas del miércoles 18, debido a que el Gobierno se ha negado a dialogar sobre los proyectos de la reforma a la salud, entre ellos el Plan Auge, cuyos contenidos son rechazados por dicha organización.
El anuncio fue hecho esta tarde por los presidentes de los diferentes gremios, entre ellos el Colegio Médico; la Confusam; Fenprus; Confenats y el Colegio de Enfermeras, que señalaron que el Gobierno ha insistido en darle un trámite rápido a las iniciativas que se discuten el Congreso Nacional.
"Es una provocación del Gobierno de reponer las urgencias de los proyectos y esto no puede sino que tener una respuesta clara del mundo de la salud", afirmó el presidente del Colegio Médico, Juan Luis Castro.
Agregó que los gremios con esta convocatoria están llamando a que el gobierno se abra a conversar y busque un acuerdo razonable con los gremios "para evitar que esta reforma se pierda en el horizonte".
"Todos queremos la reforma, pero desgraciadamente el factor de obstrucción a la reforma es la tozudez del gobierno de no querer dialogar", sostuvo Castro.
Preguntado porqué los gremios no convocaron a la movilización la próxima semana sino que el lunes 16 de diciembre, el presidente de la Confusam, Esteban Maturana, señaló que los gremios se querían dar todos los espacios de tiempo y plazos necesarios para que se produzcan todos los eventuales plazos y acercamientos y darle una oportunidad a Chile y al gobierno y que esperaban que éste lo entendiera dando alguna señal.
Castro llamó a la población a no concurrir a los establecimientos asistenciales los días 16 y 17 de noviembre próximos, salvo cuando se trate de atenciones de urgencia y necesidad vital de concurrir, en cuyo caso estarán debidamente garantizadas todas las atenciones, indicó.
Maturana dijo que el paro comenzará el lunes 16 a las 11 horas con la finalidad de descomprimir todo lo que sería la eventual acumulación de atenciones durante el fin de semana.