SANTIAGO.- En una escueta referencia a lo planteado por el presidente de la Democracia Cristiana Adolfo Zaldívar, en cuanto a que
"la Concertación se acabó", el Presidente Ricardo Lagos dijo esta mañana que los ideales del conglomerado oficialista siguen vivos y que su administración seguirá avanzando para cumplir el programa de Gobierno por el cual fue elegido.
El Primer Mandatario dijo que "pese a las turbulencias y ruidos" que existen dentro de los partidos que componen el bloque oficialista, el Gobierno tendrá la capacidad de sacar adelante los proyectos que están contemplados en el programa presentado, como Concertación, en las elecciones de 1999.
"La Concertación existe, en tanto que tenemos que seguir haciendo el programa por el cual a mi se me eligió. Eso le da seriedad a los países, porque le da contundencia. Si Chile está donde está es porque hemos tenido la capacidad de continuidad. Hay turbulencias, hay ruidos, hay cosas, por cierto, pero el liderazgo consiste en tener claras las metas y aquí las tenemos claras", dijo el Presidente Lagos tras reunirse con una veintena de empresarios para lanzar a Chile como plataforma de inversiones.
Esta tarde y como una forma de demostrar que los ministros están alineados en sacar adelante las metas del Gobierno, el jefe de Estado decidió convocar un consejo de gabinete extraordinario para las 18:30 horas de esta tarde, en el cual se analizarán los conflictos que se viven al interior de los partidos de Gobierno, las iniciativas que contempla la agenda pro transparencia y los últimos detalles de las negociaciones con Estados Unidos para cerrar el tratado de libre comercio.
Adolfo Zaldívar remece a oficialismo
La categórica sentencia del presidente de la Democracia Cristiana, Adolfo Zaldívar, en orden a que
"la Concertación se acabó" hirió sensibilidades en el oficialismo y preocupó a la Alianza por Chile en términos de gobernabilidad.
Lo anterior, porque aunque todos entendieron que el timonel falangista apuntó a una renovación y no a colocarle una lápida a la coalición, no pudieron ocultar su inquietud por las formas y señales.
Y en medio del revuelo que en el oficialismo causaron sus declaraciones a "El Mercurio", Adolfo Zaldívar cerró la jornada de ayer con una cena en el hotel Las Acacias junto a ministros, subsecretarios y parlamentarios de la DC, donde hubo acuerdo en que hay que reformular y revitalizar la coalición, sin restar apoyo ni quitarle sustento al Gobierno de Lagos.
Durante las casi cuatro horas que duró el encuentro, al que sólo faltó la Canciller Soledad Alvear - en Washington- y del que se retiró antes Mario Fernández para participar en la habitual reunión dominical del comité político con el Presidente Lagos en la residencia del Mandatario, la idea central fue la refundación del conglomerado que "ha hecho agua", según dichos del secretario nacional DC, Jaime Mulet. Adolfo Zaldívar abandonó el recinto sin hacer declaraciones.
A nombre de los ministros habló - cerca de la medianoche- el titular de Economía, Jorge Rodríguez Grossi, para señalar que en el intercambio de opiniones con la mesa se concordó en que la Concertación está pasando a una nueva etapa, que se deben terminar las disputas y ayudar al Gobierno del Presidente Lagos de la mejor forma posible.
Para el vicepresidente DC Patricio Rojas - otro de los comensales- las relaciones partidarias en la coalición están "en un momento de encrucijada". Por ello, aclaró, se está trabajando con la directiva del Partido Socialista. "El contacto con todos los partidos será más adelante", dijo, pero notificó que las declaraciones que han formulado el presidente del PPD, Guido Girardi, y el senador de esa colectividad Nelson Ávila en contra de la DC son "inaceptables, descalificatorias y provocativas".
Lenguaje erróneo
Pese a estas aclaraciones nocturnas, el senador Jorge Pizarro (DC) - opositor a la gestión "colorina"- calificó el lenguaje de erróneo. "No es el momento de darse gustos ni tener actitudes mesiánicas. Lo que corresponde es asumir un liderazgo y la responsabilidad de conducir, porque eso es lo que esperan los chilenos. Me parece que dividir; hacerse el leso o colocarse en un papel de Catón moral no corresponde porque los problemas son de todos y hay que solucionarlos entre todos", dijo.
También consideró injusto que Adolfo Zaldívar haya sostenido que Gabriel Valdés habría sido mejor Presidente que Eduardo Frei.
Sobre los juicios a su persona, Valdés se limitó a responder que "los agradezco", pero - con igual claridad- dijo que no coincide con que la Concertación se acabó, "aunque hay que reformularla, porque está cansada y con fatiga".
En el PPD los palabras del timonel falangista sólo aumentaron la indignación que existe respecto de él, desde que se congelaron los contactos a nivel de presidentes.
Pero Guido Girardi optó por la prudencia. "En política las simpatías o antipatías deben dejarse fuera, cuando se trata del bien del país. Y yo, por responsabilidad, renuncio a entrar en una lucha de descalificaciones", dijo. El PPD presentará hoy un proyecto de revitalización de la Concertación.
"Los platos por la cabeza"
El socialismo que ha cumplido fallidamente un papel de bisagra entre el presidente de la DC y Girardi, tampoco concordó con el planteo sobre el término de la Concertación.
"¡Noooo! Por el contrario y, por eso, en enero nos vamos a reunir para inyectar nuevas ideas y proyectos a la coalición para la etapa que se avecina", dijo el vicepresidente del PS, Juan Bustos.
Desde la oposición el asunto fue mirado con inquietud. El presidente de Renovación Nacional, Sebastián Piñera, lo calificó de "grave". "La Concertación comenzó como un matrimonio por amor y hoy se está tirando los platos por la cabeza".
Frente a la sentencia de Zaldívar, la interrogante de Piñera fue: "¿Y quién va a gobernar? Nosotros como oposición no queremos que la Concertación se derrumbe: queremos que se ponga de pie, que se reestructure y haga un buen gobierno hasta el 2006".
