SANTIAGO.- El Presidente de la República, Ricardo Lagos, calificó como un "error comunicacional del Ministerio de Salud" la entrega de información que sostenía que los niños de 4 a 6 años dejarían de recibir leche por parte del Estado.
"Todo aquel niño que no esté en kinder o prekinder continúa con la leche. El que tiene desayuno y almuerzo, y dado un análisis que se hace niño por niño, requiere leche adicional además del desayuno y almuerzo, va a tener la leche adicional igual que hoy día", explicó el Mandatario, refiriéndose a lo que será una actualización del programa de alimentación complementaria que realiza el Estado.
"Ningún niño se pierde, cómo se va a perder un niño. Me parece monstruoso que alguien pueda pensar que se va a perder un niño. Pero lo más importante es que hay un análisis niño tras niño, esto va a ser un programa modelo de cómo se alimentan", afirmó enérgico Lagos.
El Jefe de Estado aseveró además que con el nuevo programa no se va a ahorrar dinero, desmintiendo así versiones que hablaban de un ahorro de 3 mil millones. "Cómo se les ocurre que vamos a ahorrar plata en lo que dice relación con la alimentación de los niños", enfatizó.
El Presidente se mostró muy molesto con lo que consideró un "tremendo error comunicacional" del Ministerio de Salud por informar antes de tiempo, y afirmó "espero que en la mañana la gente de salud haya hecho la información como corresponde".
Lagos efectuó estas declaraciones en una visita junto a su esposa, Luisa Durán, a un centro computacional para personas de escasos recursos en la comuna de La Granja.
Modifican alimentación complementaria
En lo que se define como una actualización del programa de alimentación complementaria, el Gobierno decidió cortar a partir del 1 de enero la entrega de leche en los consultorios a los 200 mil niños que tienen entre 4 y 6 años.
El argumento oficial es que la tradicional leche Purita produce obesidad, como lo planteó el fin de semana pasado el jefe de la División Rectoría Sanitaria del Ministerio de Salud, Fernando Muñoz.
En las últimas semanas, la cartera ha distribuido un instructivo a los consultorios en el cual señala que a partir de 2003 la leche Purita bajará sus niveles de grasa y se fortificará.
No obstante, ya no se entregará a todos los niños, sino que se restringirá a los que tienen entre 0 y 4 años y se mantendrá excepcionalmente a los de 4 a 6 años con graves problemas de nutrición de las 70 comunas más pobres del país.
La medida ha provocado una dura controversia entre expertos. Mientras un grupo de médicos de las universidades de Chile y Católica respaldan la medida, otro ligado a la Asociación de Nutrición Clínica indicaron que no tiene sentido argumentar que la leche provoca obesidad.
Al contrario, dijeron, el hecho de que estos niños no accedan a la leche implicará que cambiarán su alimentación por pan con cecinas, dulces y bebidas. La idea fue criticada también por el Colegio Médico.