SANTIAGO.- El Gobierno del Presidente Ricardo Lagos reitró este domingo su respaldo a la empresa chilena Lucchetti, conminada por las autoridades peruanas a cerrar su planta industrial en una reserva ecológica de Lima.
Hablando en nombre del Gobierno, el subsecretario de Relaciones Exteriores, Cristián Barros, insistió en que la decisión peruana viola el Convenio de Promoción y Protección Recíproca de Inversiones que ambos países suscribieron en Lima el 2 febrero de 2000.
El canciller peruano, Allan Wagner, argumentó el jueves que el conflicto con la fábrica de pastas y fideos de la empresa chilena se inició en 1997, "cuando aún ese instrumento no se había firmado", pero Barros apoyó la tesis de Lucchetti en el sentido de que "la decisión de clausura es con fecha posterior" al convenio.
"Eso es lo que nosotros pensamos", señaló Barros, al reafirmar una declaración que el miércoles emitió la cancillería, en el que advirtió que "esta controversia debe ser resuelta en el marco del derecho internacional y sobre la base del Convenio de Promoción y Protección Recíproca de Inversiones".
Embajador Lira en Chile
El embajador de Chile en Perú, Juan Pablo Lira (DC), arribó ayer junto a su familia a Santiago no sólo para pasar las fiestas de fin de año sino para informar al gobierno respecto del delicado momento por el que atraviesan las relaciones entre ambos países.
El diplomático, quien llegó al país pasado el mediodía, declinó referirse al caso, señalando que vino a Chile a pasar la Navidad y Año Nuevo. Sin embargo, fuentes de gobierno vinculadas al tema reconocieron que el embajador sostendrá mañana una reunión con la ministra Soledad Alvear, en la que entregará detalles respecto del clima que se vive en Perú y las últimas conversaciones con las autoridades de ese país para evitar el desalojo y clausura de la compañía de Andrónico Luksic.
Inicialmente el encuentro estaba programado para después de Año Nuevo. Pero la situación se tornó más compleja ayer. Por un lado, el diario oficial El Peruano publicó la resolución del Concejo Municipal de Lima, que ordena el cierre definitivo de la planta de Lucchetti y permite su desalojo. Por otro lado, el gobierno de país criticó a la administración del Presidente Ricardo Lagos, por el respaldo que le ha prestado a la empresa de Luksic.
Cabe mencionar que, el segundo Vicepresidente de ese país, David Waisman, tensionó aún más la situación al criticar -tras un encuentro con empresarios- que Chile haya "tomado partido en un problema empresarial privado", precisando que esta "no es la mejor forma de acercarse a lo que estamos pidiendo, que es la integración latinoamericana".
Waisman, quien está reemplazando a Alejandro Toledo en la Presidencia -mientras el Mandatario permanece en Brasil-, es conocido en Chile por sus declaraciones poco afortunadas en asuntos clave de la política de defensa y bilateral entre ambos países.
Un ejemplo de ello fueron sus palabras en septiembre de 2001 cuando dijo, como ministro de Defensa, que si "Chile no compra los F-16 nosotros regalamos nuestros misiles de mediano alcance, que tanto miedo les tienen algunos chilenos". En esa ocasión, sus declaraciones obligaron al canciller peruano, Diego García Sayán, a aclarar que no se trataba de una "oferta formal" sino de un "comentario festivo" de Waisman.
