SANTIAGO.- Completamente en desacuerdo con la posibilidad de que se haya clonado un bebé se mostraron esta mañana tres connotados expertos chilenos en materia de reproducción, genoma y genética, en alusión a la noticia que habría nacido una niña a través de ese procedimiento en un lugar que aún no se ha especificado.
El doctor Manuel Santos (UC) se ha especializado en aspectos biológicos, genéticos y éticos del genoma humano. Además de recalcar que "la clonación no está desarrollada para ser eficiente hoy día", considera que lo clave es que "éticamente es inmoral clonar personas. Nadie tiene el derecho de hacer de otros seres humanos un producto. Si alguien se está clonando por tener un hijo o por cualquier otra razón, el clon se convierte en un producto de esa personas. Yo soy un investigador católico y creo que esto va en contra las leyes de la naturaleza, pero esto no es sólo un tema de religión".
Por su parte, el investigador Claudio Barros (UC), especialista en biología de la reproducción y del desarrollo, recalcó que "primero hay que ver si es cierto lo que dicen. Para nosotros los científicos, la única forma de saber si es efectivo es que sea publicado en una revista científica de prestigio internacional, lo que implica que se ha ido evaluando por expertos. Si no es así, es una noticia como cualquiera".
Para el experto, si bien un sujeto clonado podría enfrentar un sín número de problemas el conflicto no está en la biología, sino en el aspecto ético.
"Desde el punto de vista de la ética uno no debe someter a nadie a un procedimiento que vaya a presentar dificultades en su desarrollo. A mí me resulta absolutamente repudiable. Además, como ellos lo plantean, como desafío al mundo, lo encuentro una especie de terrorismo biológico", aseveró.
Por su parte, el doctor Carlos Valenzuela (U. de Chile), genetista y bioeticista, considera que "lo que se habría hecho ahora es una manipulación técnica que tiene serios problemas éticos, como que para nazca un ser humano han tenido que morir cientos y quizás miles en el camino. Ese es el problema ético, la matanza de cigotos y embriones, y que tampoco se sabe cuán vieja es la célula que ha sacado de un ser humano adulto. Cuántos genes tiene para cáncer, cuántas mutaciones tiene. Es decir, no sabemos qué puede pasar con este individuo que ha nacido, estamos frente a una aventura tecnológica sin ningún referente".