SANTIAGO.- El juez del Crimen de Colina, Bernardo Leiva, ordenó este lunes las primeras diligencias por el intento de fuga registrado el fin de semana en el Penal de Colina II.
Leiva, que esta tarde comenzará la investigación del hecho, pidió informes a Gendarmería y Carabineros, tanto para determinar la forma en que repelieron el motín, como para determinar las presuntas responsabilidades de éste.
Además, deberá determinar el origen de las armas de fuego que utilizaron los reos, según confirmó el Magistrado.
Sin embargo, no quiso precisar si se trataba de artefactos convencionales o hechizas.
Se espera que el juez cite a declarar a algunos reos que estarían involucrados en el hecho, así como a carabineros y gendarmes que lo desbarataron.
En tanto, el régimen de visitas del penal se ha restablecido completamente.
De acuerdo a informaciones preliminares, el sábado un grupo de internos de la Torre 15, donde se encuentran los más conflictivos, organizó un motín para darse a la fuga.
Producto de los enfrentamientos, siete gendarmes resultaron heridos, los que fueron enviados a la posta de urgencia del Hospital de Carabineros.
En tanto, cuatro reos resultaron heridos, uno de ellos con riesgo vital.
Los reclusos, identificados como Unter Müller y Manuel Itureta, fueron trasladados al hospital penitenciario. En tanto, Oscar Vargas Zúñiga fue trasladado al Hospital San José y habría quedado ciego de un ojo.
Sin embargo, es Luis Henríquez -quien se encuentra internado en el Hospital de Neurocirugía- el único de los internos con riesgo vital, debido a que perdió masa encefálica.
