SANTIAGO.- Como un "acto pseudoartístico" -que incluso hace temer una red de tráfico de fetos- calificó el Arzobispado de Santiago la exposición de engendros humanos de tres a cinco meses rotulados envasados en Chile, que se realizará próximamente en el centro cultural "La Perrera".
La institución recordó que en Chile el aborto es un delito penalizado por la ley, por lo que en caso de que los fetos hayan sido obtenidos frutos de esas prácticas, quien los expone se hace cómplice material y formalmente de este ilícito, y tendrá que responder ante la autoridad correspondiente.
En caso de que hayan sido fruto de pérdidas espontáneas -agregó- deberá mostrar que se obtuvieron de acuerdo a la legislación vigente respecto del uso de los fetos que espontáneamente han fallecido. "De no dar cuenta de esto significa que estamos en presencia de una red de tráfico de fetos", indicó la declaración entregada hoy, en que pide a la autoridad investigar estos hechos.
A su vez dijo que los fetos deben tratarse con respeto y que no se puede jugar con un drama humano tan hondo como lo es la muerte de un no nacido.
Indicó que no se puede argumentar el derecho a la libre expresión para llevar a cabo este tipo de actos que deshumanizan.
"La libertad se ha de entender como una gran posibilidad que posee el ser humano para optar por el bien a la luz de la verdad que es capaz de descubrir por la razón. Aquí no se percibe ningún bien al contrario, se pauperiza al ser humano y su dignidad, además que se viola la ley".
Señaló, finalmente, que este hecho es la muestra más flagrante que se ha ido enquistando en nuestra sociedad una verdadera cultura de la muerte, donde la vida humana es banalizada a tal punto de ser motivo de una exposición sin ningún fin más allá que el de provocar.