AYSÉN.- La ministra en visita Alicia Araneda, encargada de investigar doce extrañas muertes de jóvenes ocurridas en la ciudad de Aysén, decidió esta tarde someter a proceso al procurador de los familiares de las víctimas, Carlos Alvear, como autor inductor de dos delitos de falso testimonio.
De acuerdo a lo informado por el poder judicial, Alvear está siendo notificado en estos momentos (18:30 hrs.) y continuará en prisión preventiva en el penal de Aysén, en libre plática.
Alvear fue detenido el día jueves de la semana pasada por obstrucción a la justicia, falso testimonio en calidad de autor inductor, y desacato al tribunal, puesto que había sido citado a declarar y no se había presentado.
El viernes, Araneda hizo extensiva la detención a la socióloga Susana Cortés, quien también pertence a la organización "Otraysén", que agrupa a profesionales ligados a la Iglesia y que apoyan desde hace dos años a los familiares de los jóvenes muertos en la XI Región.
La decisión de la magistrada tensa aún más la ya difícil relación con el obispo de Aysén, Luis Infanti de la Mora, quien este mediodía acudió a la Corte Suprema para denunciar actos irregulares que estaría cometiendo la magistrada con los testigos del caso.
En detalle, Infanti sostuvo que la ministra Araneda "en vez de investigar el contenido de las denuncias por las muertes de los jóvenes, delitos por los cuales fue designada, está investigando a los denunciantes y testigos, presionándolos para que cambien sus declaraciones".
El prelado precisó que incluso él fue víctima de presiones cuando fue citado a prestar testimonio, y que algunos de los testigos habrían sido obligados a declarar en contra de los profesionales de la organización Otraysén (a la que pertenece Alvear), incluso con supuestas amenazas de agresión física y sicológica.
El presidente de la Corte Suprema, en tanto, manifestó su apoyo a la labor de la magistrada. “Dejen a los tribunales trabajar tranquilos”, afirmó cuando fue consultado sobre el tema.
A través de un comunicado, más tarde, argumentó que no pudo recibir al obispo debido a que su agenda de trabajo se lo impedía, y finalmente llamó a la comunidad nacional a estar tranquila respecto del desempeño de la ministra Araneda, sosteniendo que la mejor forma de esclarecer los hechos es dejándola efectuar la investigación con tranquilidad.