SANTIAGO.- La Sala Penal de la Corte Suprema confirmó la condena de cadena perpetua simple, es decir, 20 años de cárcel con derecho a beneficios, para el urólogo Robinson Pinochet, autor del homicidio de tres integrantes de una familia de Vitacura, en 1999.
De esta forma, el máximo tribunal rechazó los recursos de casación en la forma y en el fondo, presentados tanto por los querellantes, como por la defensa.
La parte acusadora pretendía que se le aplicaran los 40 años de presidio efectivo, mientras que la defensa de Pinochet buscaba que se le eximiera de responsabilidad penal por tratarse de una persona con desórdenes mentales.
Si bien, en diciembre pasado la Octava Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago le rebajó el presidio perpetuo calificado a simple, estimando que en el delito que cometió no hubo premeditación, la Segunda Sala del máximo tribunal sólo se pronunció sobre la imposibilidad de aplicar una figura penal creada con posterioridad a la comisión del delito.
En abril del 2001, el Congreso derogó la pena de muerte, reemplazándola por el presidio perpetuo calificado, es decir, el cumplimiento efectivo de 40 años de reclusión sin derecho a ningún beneficio.
El 21 de marzo de 1999, Robinson Pinochet protagonizó un fuerte altercado con Manuel Amar, un vecino que además era jefe de vigilancia del edificio en el que ambos vivían, debido a que los bienes del primero serían rematados.
Tras el incidente, el urólogo decidió subir al departamento de Amar portando un revólver Star calibre 9 milímetros y disparó contra éste, su cónyuge –Adriana Grez Bobadilla- y uno de los hijos de la pareja, Manuel Amar Grez de 14 años, quienes fallecieron a raíz de los impactos.