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RANCAGUA.- Tal como se esperaba, los parlamentarios Cristián Pareto, Jaime Jiménez y Víctor Manuel Rebolledo fueron sometidos a proceso esta mañana por el ministro en visita Carlos Aránguiz en el marco del Caso Coimas.
Pareto y Jiménez (ex DC) están imputados como autores de delito de cohecho, y Rebolledo (PPD) como autor de soborno.
Tras un intenso careo el pasado jueves, el magistrado Aránguiz resolvió la detención preventiva de los parlamentarios, que fueron trasladados hasta el anexo cárcel Capuchinos.
Mejor suerte tuvo el parlamentario radical Eduardo Lagos, quien tras ser careado también el jueves, no fue detenido.
Al igual que Lagos, el socialista Juan Pablo Letelier, también desaforado, se libró de ser detenido luego del careo durante la mañana del viernes con el empresario plantero Carlos Filippi, el ex Seremi de transportes de la Sexta Región, Lincon Pérez, y el ex subsecretario de Transportes, Patricio Tombolini.
Molestia en la defensa de Rebolledo
El abogado Nurieldín Hermosilla, defensa del diputado Víctor Rebolledo, se mostró sorprendido y molesto por la resolución.
"Sorprendido, porque un día sábado... teniendo la posibilidad de dictarlo un lunes, me parece raro (...) la ley establece plazos y lo faculta para pronunciarse el quinto día, que es lo que hace el 99,99% de los jueces, no veo por qué tenía que ser un día sábado", declaró.
Respecto del estado de ánimo de su representado, Hermosilla comentó que “está bien, está tranquilo”, y que el ambiente en Capuchinos no es como se ha descrito en los medios. No obstante, reconoció que Rebolledo no quiere compartir espacio con los diputados Pareto y Jiménez.
Los procesados salieron a las 12.10 horas desde la cárcel de Rancagua, donde fueron notificados, en dos van blancas -en una iban Pareto y Jiménez y en la otra Rebolledo- para ser trasladados a Capuchinos, donde continuarán cumpliendo prisión preventiva.
Las defensas de los parlamentarios tienen cinco días para apelar a la decisión del magistrado, y según informaron estudiarán en profundidad el contenido del auto de procesamiento para resolver si piden la libertad de sus representados en las próximas horas, puesto que Aránguiz no la concedió por estimar que existen diligencias pendientes.
Magistrado continuará con las diligencias
"Es curioso, generalmente los abogados se quejan de que uno es lento", sostuvo el magistrado Aránguiz mientras se retiraba de los tribunales de Rancagua, respondiendo a las críticas del abogado Hermosilla por la prisa con la que fueron procesados los parlamentarios.
Al respecto, agregó que "yo creo que no conoce él la realidad judicial", y dijo que no va a discutir las afirmaciones de los abogados, quienes a su juicio "tienen derecho a decir lo que piensen...tengo la mayor tolerancia hacia ellos".
Respecto de la situación del diputado socialista Juan Pablo Letelier, el ministro en visita afirmó que "él está imputado en un proceso criminal, está desaforado y estoy haciendo una investigación". Agregó además que el parlamentario sigue siendo investigado y que podría ser llamado a declarar en los próximos días.
Aránguiz adelantó que durante los próximos días realizará nuevas diligencias, sin embargo declinó entregar detalles respecto de ellas.
En su resolución el juez, además de ratificar la prisión preventiva para los tres parlamentarios, ordenó el embargo "para cubrir las costas y gastos que pueda ocasionar este juicio al Estado y las multas procedentes" que son, de hasta cien millones de pesos en el caso de Rebolledo y hasta 50 millones para Pareto y Jiménez.
Los delitos
Ya en el fallo de la Corte de Apelaciones de Rancagua del 26 de noviembre pasado, que aprobó la solicitud de desafuero de cinco de los seis diputados que pidió el juez Aránguiz, se podían apreciar los delitos en los que están involucrados los parlamentarios hoy procesados.
En el caso del diputado Rebolledo, se le acusa de haber gestionado y promovido, con el pago de una suma de dinero de por medio, un acuerdo entre el ex subsecretario Patricio Tombolini y el consecionario Carlos Filippi, para la adjudicación de una planta de revisión técnica en Rancagua a este último.
El hecho está tipificado como delito de soborno puesto que cuando ocurrió Rebolledo aún no era diputado.
Respecto de los ex DC Cristián Pareto y Jaime Jiménez, el tribunal les imputó dos hechos ilícitos. El primero de ellos consistió en haber solicitado o aceptado (y de hecho recibido) dinero para que interceder ante funcionarios públicos, en favor de un particular para que se le reabriera una planta de revisión técnica que había sido cerrada (Filippi). Ese hecho encuadra en el tipo del artículo 248 bis inciso segundo del Código Penal.
El segundo acto imputado a Pareto y Jiménez, (en el que también estaba implicado Eduardo Lagos), se refiere a la reunión con el empresario plantero Alejandro Denham a quien solicitaron un beneficio económico para ejercer influencia de manera de obtener para él la concesión de plantas de revisón técnica de vehículos motorizados. El hecho así descrito encuadra en el tipo del artículo 248 bis del Código Penal.
