SANTIAGO.- Un nuevo ataque con una piedra se produjo en la Autopista del Sol, afectando en esta ocasión a un vehículo conducido por Marco Antonio Arellano Pozo, de 42 años, quien viajaba junto a su esposa, Verónica Monsalve, y su hijo Matías, de 4 años.
El hecho ocurrió a la altura del paso sobrenivel General Velásquez, en la comuna de Cerrillos.
El impacto del proyectil de aproximadamente un kilo de peso, destruyó parcialmente el parabrisas del vehículo en el lado del copiloto, donde iba sentada Verónica Monsalve, quien confesó haber sentido pánico.
"Veníamos más o menos a 80 kilómetros por hora y si hubiéramos andado a más velocidad, la situación habría sido más grave. Lo único que atiné fue a cruzar mis brazos y a protegerme. Quedamos helados, aterrados. Mi hijo me dijo que había sentido una especie de balazo, nadie entendía nada", precisó Monsalve.
Asimismo, recalcó que "es importante que la gente que pasa por la autopista sepa que, tal vez, hay un sicópata, una persona enferma que ataca. Hay que tener mucho cuidado".
De una situación similar fue víctima en julio del año pasado Gladys Valck, cuando una piedra de cuatro kilos arrojada desde un paso sobrenivel en la Ruta 5 Sur destrozó el parabrisas de su auto.
La mujer, que viajaba en el asiento del copiloto con su hijo de un año y medio en su regazo, protegió al menor, envolviéndolo con su cuerpo y recibiendo el impacto de la piedra de lleno en su cráneo.
Después de pasar 29 días en estado de coma y ser sometida a siete operaciones, Gladys Valck experimentó una milagrosa recuperación que la tiene a pasos de su alta definitiva.