Los fuegos artificiales cerraron la mágica noche valdiviana.
VALDIVIA.- En el marco de la celebración de sus 451 años, Valdivia recibió ayer a cerca de 150 mil personas en la ribera de sus ríos, para que presenciaran el colorido y la elegancia de una noche protagonizada por embarcaciones engalanadas y un festival de fuegos artificiales.
El evento comenzó cerca de las 21:30 horas cuando cerca de diez mil velas empezaron a fluir por el río para iluminar las aguas por donde navegaría la embarcación de la reina y su Corte de Honor.
Esta última surcó los ríos valdivianos para dar inicio al desfile de 42 embarcaciones arregladas con diferentes figuras ornamentadas que serían los principales personajes de un nuevo aniversario.
42 embarcaciones desfilaron por los ríos de Valdivia.
Este año el municipio introdujo varias modificaciones, entre ellas la ubicación de las locaciones para las autoridades a la altura de calle Caupolicán, lo que facilitó el paso de turistas a una mejor visibilidad para los fuegos artificiales, que fueron lanzados de la plataforma ubicada en la ribera del Río Calle Calle.
En la oportunidad el alcalde de Valdivia, Bernardo Berger, indicó que el municipio invirtió este año 24 millones de pesos en fuegos de artificios, a lo que se agregaron otros 25 millones para la realización del corso fluvial.
"Esta vez los fuegos artificiales fueron de un mayor alcance, la altura y el efecto de expansión fue mucho mayor con respecto al año pasado. Los colores también se vieron incrementados, todo esto complementado con las tres cascadas de 150 metros cada una que hicieron de la noche valdiviana una experiencia inolvidable", agregó el edil.
Por su parte, Carabineros de Chile cumplió un rol fundamental en el orden y seguridad durante la jornada.
Dispuso de un contingente especial que formó el esqueleto del plan de seguridad de la jornada, contando con la presencia de unos 300 carabineros entre oficiales y personal proveniente de cuatro comisarías de la Prefectura valdiviana, más refuerzos de la Prefectura de Osorno.
