SANTIAGO.- Durante una hora estuvieron reunidos en el Palacio La Moneda el Presidente Ricardo Lagos con el enviado especial del Mandatario estadounidense George W. Bush, Otto Reich, para conversar la posición de Chile y Washington con respecto a la crisis iraquí.
La llegada del personero norteamericano no estuvo exenta de manifestaciones en su contra. Diversas organizaciones pacifistas se agruparon frente al palacio de gobierno en protesta a una guerra en Irak, y acusaron al enviado de Washington de condicionar el voto chileno.
Reich negó determinantemente las presiones de que se acusa a Estados Unidos para lograr la aprobación del proyecto de resolución presentado por Washington y Gran Bretaña ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
"Estados Unidos no pidió el voto de Chile", dijo el personero.
A su salida del encuentro, Reich no quiso referirse al detalle de la conversación que sostuvo con el Mandatario, pero explicó que el objetivo de su misión es oír la postura de Chile así como la de otras naciones.
"El Presidente Bush ha hablado con Lagos, pero siempre es bueno consultar personalmente con nuestros amigos", agregó.
Según Reich, "el mundo está enfrentando a un país, Irak, que ha violado 17 resoluciones de la ONU y que rehúsa obedecer los mandatos del consejo de seguridad desde 1990".
Con respecto al interés de Washington de iniciar una ofensiva militar en Irak, Reich negó que la posición de su país sea ir a la guerra.
"Estados Unidos es el país que menos quiere ir a la guerra. Es Irak el país bélico y desgraciadamente nuestro país ha decidido que si Saddam Hussien sigue desobedeciendo las resoluciones de la ONU alguien va a tener que desarmarlo".
El enviado especial de Bush agregó que "nadie quiere ir a la guerra y hay que convencer de eso a Hussein, quien es el único que puede evitar esta tragedia".
El Presidente Ricardo Lagos, recalcó que no hubo presiones para que Chile apoye un ataque a Irak. El Mandatario expresó que si Irak no obedece las resoluciones que ordenan su desarme "hay que usar la fuerza, pero la fuerza tiene que ser usada por una amplia coalición de todos los países".
Lagos descartó además las criticas por haber recibido al emisario de George W. Bush, ya que lo anormal hubiese sido no conversar con él.
"Le señalé a él con mucha claridad que Chile quiere que se cumpla la decisión de Naciones Unidas y, por lo tanto, esa es la razón por la cual Chile ayer (jueves), país chico, le dijo lo que tenía que decir a los cinco países grandes del mundo (los cinco miembros permanentes, Rusia, Estados Unidos, Reino Unido, China y Francia). Nos parece importante que se llegue a un acuerdo, pero el acuerdo tiene que ser de todos", indicó Lagos.
"Queremos que todos se pronuncien aquí y no lo que está ocurriendo, que los países grandes, algunos, van a abstenerse, no van a vetar y, entonces, somos nosotros los que tenemos que tomar la decisión. Llegado el caso la vamos tomar y se lo dije así a representante del presidente de Estados Unidos, de acuerdo a lo que nos parece que es lo mejor para el mundo", recalcó.
Manifestantes rechazan visita de enviado estadounidense
Diversas organizaciones pacifistas han acudido hoy hasta el palacio de La Moneda para entregar cartas de protesta ante la posibilidad de que Chile apruebe la reciente resolución entregada por Estados Unidos a la ONU y que deja abierta la opción de una guerra en Irak.
Alrededor de las nueve de la mañana se hicieron presentes los representantes del Movimiento por la Tolerancia, justo en momentos en que arribaba al palacio el enviado especial de Estados Unidos, Otto Reich.
Junto con entregar una carta dirigida al Primer Mandatario, en la cual piden que "Chile opte por el camino de la paz", el jefe de este movimiento, Fernando Bórquez, rechazó la visita del personero estadounidense y lo acusó de querer presionar el voto de Chile.
Al mismo tiempo, una veintena de personas se apostó frente a La Moneda con pancartas y letreros de rechazo a la opción de Estados Unidos de ir a la guera.
Más tarde, Gonzalo Villarino, presidente de Greenpeace Chile, también llegó hasta la casa de Gobierno para entregar otra misiva con el mismo objetivo de impedir el apoyo de Chile a un enfrentamiento bélico.
Pero sin duda la manifestación más llamativa de esta jornada fue la de los representantes de un gran número de organizaciones que suscriben a los llamados de paz. Además de una carta y la entrega de un documento con 15 mil firmas de personas que se oponen a la guerra, los concurrentes quisieron entregar una bandeja de "sandwich de potito", lo cual finalmente no fue permitido.
"Creemos que más vale un sanguche (sic) de potito de pie que una hamburquesa de rodillas", dijo uno de los pacifistas en alusión a la comida norteamericana.
Asimismo, la distintas agrupaciones llamaron a la ciudadanía a concurrir a una gran convocatoria, mañana a la 10:00 horas en el Museo de Bellas Artes, ocasión en la cual jóvenes pacifistas prometieron desnudarse en protesta a la guera.